El de la semana laboral de cuatro días es un debate que comenzó a tomar cierta relevancia en Europa durante el año pasado. Sin embargo, ya hay más de una compañía argentina que adoptó esta modalidad y otras que lo están pensando.
En los últimos tiempos, lo único constante es el cambio y la capacidad de adaptación a él es un factor clave para mantener la productividad y la eficiencia. Es así como muchas empresas comienzan a repensar sus estrategias de trabajo y contratación, y encuentran en la flexibilidad la forma de motivar a sus empleados y mantener a su vez la productividad o hasta, incluso, aumentarla.
Aquí algunos detalles y ejemplos acerca del debate de esta nueva modalidad de trabajo.
En las últimas semanas se conocieron varias empresas argentinas que adoptaron la modalidad de trabajo de cuatro días por semana y tres de descanso, que se suman a otras empresas de Latinoamérica. Algunas lo harán en forma de prueba por algunos meses, otras lo tienen planeado para más adelante. Mientras que en algunos casos será el mismo día libre para todos, en otras se irá rotando dentro del equipo. La realidad es que el mercado laboral es cada vez más diverso, motivo por el cual las empresas y empleadores deberán repensar sus estructuras de trabajo y adaptarse así al cambio constante y a las tendencias, manteniendo sano y motivado al capital principal: los colaboradores.
Si bien hay algunas empresas que lo están intentando, pensar en nuestro país en algún sistema de cuatro días laborales a la semana es un tanto lejano todavía. Sin embargo, la pandemia generó cambios importantes y en la medida en que ciertos trabajos comiencen a pensarse por objetivos y no por horas, se pueden generar algunas nuevas opciones contractuales.
Un reciente informe español sobre flexibilidad y competitividad empresarial que da algunas reflexiones interesantes sobre cómo ofrecer mayor flexibilidad en el horario y en la forma de trabajo, permite ver el compromiso real de los empleados en sus tareas. Asimismo, plantea una ecuación clave al momento de pensar cómo mantenerse eficiente en el mercado laboral actual: a mayor tecnología, mayor flexibilidad y adaptación al cambio, tres factores claves para enfrentar el presente del mundo empresarial. Según el informe, únicamente 12% de las empresas de España encuestadas ve posible reducir la jornada laboral a cuatro días manteniendo el sueldo actual; sin embargo, una empresa de software de dicho país fue la primera en implementar este esquema. Ésta presentó mejoras en la productividad y motivación de sus empleados y percibió además un beneficio en relación con el cuidado del medio ambiente, teniendo en cuenta que se reduce la necesidad de transporte y los recursos que se utilizan en la oficina. El estudio también expone que muchos empleadores se encuentran preocupados por cómo mantener el seguimiento de la productividad, respetando la vida personal de los empleados (7,9 puntos sobre 10) y cómo coordinar la necesidad de trabajar determinada cantidad de horas con la también necesaria desconexión digital (8 sobre 10). El debate entonces radica en cómo balancear la mejora del bienestar de los empleados, reduciendo sus horas de trabajo pero manteniendo a su vez la relación productividad-sueldo de forma eficiente para las empresas.