Setenta por ciento de las personas encuestadas consideró que el trabajo remoto favorece la inclusión laboral del colectivo LGBTTIQ+; sin embargo, 77% no ve que se apliquen políticas para este grupo en las empresas en las que trabajan, según divulgó Adecco Argentina, que brinda una serie de consejos y estrategias para la inclusión laboral.
El mundo del trabajo está teniendo grandes cambios en esta nueva normalidad que envuelve a todo el mundo, que en algunos casos saca a relucir aspectos beneficiosos del trabajo remoto y en equipo pero también deja en evidencia dónde se debe hacer foco para mejorar. Adecco presentó una serie de resultados de un estudio que se hizo en Latinoamérica, en el que participaron más de 3.100 argentinos/as.
“En diversas organizaciones, por más que intenten generar espacios de inclusión, el paso más difícil es llegar a concretar y es por esto que se debe continuar trabajando. Un aspecto positivo que ayuda a ver la luz al final del camino es que 23% de las y los participantes sostuvo que en sus lugares de trabajo existen charlas, foros y políticas acerca de la tolerancia cero a la discriminación y para fomentar ámbitos de inclusión”, detalla el informe.
Prejuicios y falta de legislación
¿Por qué se les dificulta conseguir empleo a las personas de esta comunidad? Ante esta pregunta, la gran mayoría (87%) sostuvo que son los prejuicios, la falta de legislación, la discriminación de la sociedad y/o la falta de un mercado laboral inclusivo. Cabe destacar que las relaciones de pareja entre personas del mismo género se consideran un acto criminal en al menos 68 países en el mundo.
En un reciente estudio de UBS (compañía global de servicios financieros de Suiza) se publicó una serie de características financieras sobre la comunidad LGBTTIQ+, del cual se desprende entre sus conclusiones principales que las personas que pertenecen a esa comunidad deben destinar una mayor parte de sus ingresos a ahorrar, por el riesgo de enfrentar situaciones de discriminación que dificulten su proyección personal.
Un tema no menor es el correcto uso del lenguaje -y dentro de éste, de pronombres- para referirse a las personas: desde hacer una suposición sobre la identidad de género de alguien y llamarlo constantemente de manera incorrecta, a cómo se siente o incluso a cómo se ha presentado puede hacer que se sienta invalidada, anulada o con ganas de retirarse.
Algunos estrategias para la inclusión en el lugar de trabajo:
- Al comenzar una reunión, que cada integrante se presente compartiendo nombre y pronombre. Por ejemplo: “Hola, soy Simón. Mi pronombre es ‘él”.
- Al dirigirse a un número de personas, pueden utilizarse palabras neutras como: equipo, colegas, gente, entre otras. Lo mismo en todo tipo de comunicaciones, incluidas las búsquedas laborales que se encuentren abiertas. No es lo mismo buscar “Personal de recepción” que “Recepcionistas”.
- Incluir pronombres en todas las firmas de correo electrónico.
- Ser receptivos ante el error. Es común y puede suceder la equivocación, lo mejor es reconocerlo y corregirlo.
- Todas las acciones deben ser llevadas a cabo en conjunto con capacitación y sensibilizaciones del personal, políticas activas de inclusión y espacios abiertos de conversación.
