Las cantidades vendidas por las pymis disminuyeron 15% interanual. Además, se amplió el diferencial de desempeño entre grandes y pequeñas empresas, según la FOP.
Entre junio 2014 y junio 2013, las cantidades vendidas por las pymes industriales disminuyeron 15,5% y el empleo 1,5%. Por otra parte, la última medición del Índice de Confianza Empresarial Pyme (Icepyme), realizada en el mes de agosto, registró una nueva caída “por un mayor pesimismo sobre las condiciones actuales, pero ahora también sobre las expectativas futuras a raíz del complejo frente macroeconómico que enfrenta el país”, asegura el último informe de la Fundación Observatorio Pyme (FOP).
Las estadísticas de FOP muestran, además, una creciente asimetría en el desempeño productivo entre las grandes empresas y las pymes. En este escenario, y para interpretar correctamente la coyuntura industrial actual, es muy importante destacar que la pequeña divergencia en los niveles de productividad entre las firmas más grandes y pymes observada entre 2003 y 2007, se amplió entre 2008 y 2009 y finalmente se hizo cada vez más creciente desde 2012 hasta hoy.
En efecto, la caída registrada en las pymes durante el último año es cinco veces superior a la registrada por el Estimador Mensual Industrial (EMI) del Indec, donde se incluyen casi exclusivamente a las empresas con más de 200 ocupados. Efectivamente, el EMI muestra una contracción de la producción industrial del orden de sólo 3% interanual, en comparación con la antes citada caída de 15, 5% registrada entre las empresas menores .
Adicionalmente, esta divergencia en el desempeño no es nueva. Las pymes industriales llevan acumulados nueve trimestres de caída interanual de su producción (desde el segundo trimestre de 2012), mientras que la disminución de la producción industrial a nivel agregado registrada por el Indec es de sólo 3 trimestres consecutivos, aunque anteriormente mostraba alternancias de alzas y bajas.
En este marco, el informe señala que “el desplazamiento del peso relativo que las pymes están sufriendo de la producción industrial tiene un doble efecto: impacta tanto sobre la mortalidad empresarial como también en el empleo de las empresas que continúan en actividad”.
Al respecto, según datos de FOP, puede determinarse que en 2013 (frente a 2012), se registró una merma de firmas industriales a nivel general (de 59.697 a 59.231 unidades productivas) que se verificó en todas las categorías, pero esencialmente entre las medianas, pequeñas y microempresas y especialmente en aquellos sectores más poblados por empresas de menor porte, como por ejemplo las confecciones o los productos de madera.
Además, las estadísticas de FOP registran que la evolución del empleo entre las empresas productivamente activas se está contrayendo en 1,5% interanual, lo que significaría una pérdida de entre 9.000 y 12.000 puestos de trabajo industrial registrado.
Evolución de costos y precios
Durante el último trimestre los precios que las pymes industriales aplicaron a sus clientes aumentaron 7,7% en relación con el anterior, lo que equivale a una suba interanual en el orden de 40%, fundamentando los ajustes en la necesidad de trasladar a precios toda la posible suba de costos (financieros, insumos y mano de obra).
No obstante, evidenciando una dinámica clásica de los escenarios de alta inflación ya experimentados en Argentina en las décadas pasadas, la suba de los precios que las pymes practican con sus clientes parece no compensar el incremento de los costos, que durante el último trimestre superaron 3% mensual.
En datos
– A pesar de que la disminución de la producción durante el segundo trimestre del año fue inferior a la registrada durante el primero, la caída interanual acumulada es de 15,5%.
– La ocupación todavía resiste, disminuyendo interanualmente sólo 1,5%.
– Crecen las diferencias de desempeño entre las pymes y las grandes empresas industriales (aquellas que tienen más de 200 ocupados). Se interpreta esta divergencia como una reestructuración industrial negativa que tuvo inicio en 2007 y se profundizó a partir de 2012.