La calificadora de riesgos Moody’s anticipó una “mayor penetración de mercado” de las sociedades de garantía recíproca (SGR) -cuyo objeto específico es otorgar avales crediticios a pequeñas y medianas empresas- y una simultánea expansión de la base de inversores.
Moody’s consideró que la modificación regulatoria dispuesta en noviembre pasado por la Subsecretaría de Finanzas “mejorará la estabilidad y la fortaleza del sistema de SGR del país”. Según el análisis de la agencia, los cambios dispuestos por el Gobierno nacional contribuirán a que las pymes obtengan financiamiento.
La reforma autorizó a las SGR a aumentar el monto de las inversiones mantenidas en su “fondo de riesgo”, las cuales únicamente pueden usarse para abonar las financiaciones incumplidas, siempre y cuando incrementen su grado de apalancamiento.
Las sociedades que deseen aumentar su fondo de riesgo disponen ahora de dos opciones: hacer crecer la base de clientes pymes, o bien aumentar la exposición crediticia nominal a las empresas con las que operan actualmente.
“Esperamos que el apalancamiento del sistema aumente hasta un nivel manejable durante el año 2017, teniendo ello un impacto crediticio limitado, debido a la amplia trayectoria con muy bajas pérdidas y altos niveles de recuperos de garantías caídas”, dice Moody’s.
Adicionalmente, agrega la calificadora, la exposición a una empresa en particular está acotada a cinco por ciento del fondo de riesgo de cada sociedad como máximo, “lo cual limita el riesgo de que dificultades de una pyme en particular pueda ocasionar un deterioro significativo en la cartera avalada de una SGR”.
Otro de los cambios introducidos reduce el máximo que cada uno de los mayores inversores (conocidos como los “socios protectores”) puede tener del fondo de riesgo, de 40 a 25%, lo cual alienta la entrada de nuevos actores en las SGR existentes o a crearse, evalúa Moody’s.