Comparadas con las de otros países de América Latina, las pequeñas y medianas empresas nacionales se muestran “débiles” en el acceso al financiamiento bancario, en la certificación de calidad y en las regulaciones para abrir un negocio.
La importancia de las pymes en las economías modernas ha sido objeto de numerosos estudios de investigación en los últimos anos. En particular se destaca la fuerte incidencia que tienen en la provisión de fuentes de trabajo, lo que conforma una base fundamental del tejido social.
En este marco, el Ieral de Fundación Mediterránea presentó ayer el documento de trabajo La situación de las pymes en América Latina, realizado por los economistas Marcos Cohen Arazi y Gabriel Baralla. En el informe se comparan diferentes aspectos que caracterizan la realidad de las pymes comparando la situación de Argentina respecto de otros países de América Latina, como Brasil, Chile, México, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
“En la mayoría de los países considerados, la participación de las mipymes en la generación de puestos de trabajo supera 50 por ciento. La participación de estas empresas en el valor agregado del país es algo menor en general. Particularmente en Argentina, la participación de las mipymes en el empleo formal es de 70,2 por ciento y la contribución de este sector al producto interno bruto (PIB) es de 53,7 por ciento”, dijo el informe.
Acceso al financiamiento
En relación con el acceso al financiamiento mediante el sistema bancario, se observa que existe una gran diversidad entre los países, según el trabajo del Ieral. Sin embargo, independientemente del país que se analice, en general las pymes tienen un menor acceso al crédito bancario que las empresas grandes. Para los diferentes tamaños de empresa, Argentina se encuentra siempre entre los cuatro países que presentan el peor desempeño en esta variable, lo cual puede significar una desventaja importante para las empresas del país (en el cual sólo 38 por ciento es el porcentaje de empresas que accede al crédito bancario).
Por su parte, el acceso al mercado de capitales se analiza por medio de la proporción de empresas que son sociedades anónimas y cotizan en bolsa. Argentina ocupa las últimas ubicaciones en los rankings, especialmente en comparación con sus competidores directos en los mercados externos, como México, Brasil, Uruguay y Paraguay.
Certificación de calidad y uso de herramientas web propias
“En materia de certificación de normas de calidad -agregó el informe-, el segmento de pymes argentinas está por debajo de gran parte de los países objeto de comparación (menos de 20 por ciento de las empresas certifican), mientras que, si se analiza el caso de grandes empresas, se tiene que 65 por ciento cuenta con las certificaciones ISO 9000/9002 o ISO 14000, lo cual ubica al país en el segundo lugar en el ranking correspondiente a este segmento de empresas”.
En otro orden, sobre el uso de sitio web propio, Argentina se encuentra mejor ubicada. En la rama de empresas pequeñas se encuentra tercera, por detras de Chile y Brasil, con 54 por ciento de sus pequeñas empresas utilizando web propia. En cuanto a las medianas empresas, se tiene que en todos los países existe una mayor proporción que al considerar el caso de pequenas firmas y, en este caso, este país lidera el ranking con 82 por ciento de las firmas con web propia.
Regulaciones de la actividad económica
“En general, en la mayoría de los países analizados, una pequeña empresa necesita más de un mes para conseguir la licencia de operación, al tiempo en que en gran parte de los casos toma más tiempo a las pequeñas empresas que a las de mayor porte. En este sentido, Argentina es el país donde se necesitan más días (266) para obtener dicha licencia, según los datos de la encuesta a empresas del Banco Mundial, y en segundo lugar está Paraguay (149 días). En el caso de medianas empresas, el país ocupa el tercer lugar del ranking de las que más demora presentan, con un promedio de 87 días, estando en los primeros puestos Venezuela y Uruguay”, dijo el Ieral.
Obstáculos para las pymes
Según el informe, los principales obstáculos que señalan son: la administración tributaria, el acceso al financiamiento y las prácticas de empresas del sector informal (o competencia desleal). En los dos primeros casos, Argentina, a su vez, presenta indicadores que la ubican relativamente por encima de la mayoría de los países de América Latina, mientras que en el tercero se trata de un obstáculo importante para las empresas locales pero que tiene mayor incidencia en los otros países del continente.
Adicionalmente, la legislación laboral y la inestabilidad política no son obstáculos ubicados en los primeros niveles de importancia para estas empresas, sin embargo, al realizar la comparación internacional, se aprecia que la proporción de empresas que los señalan como obstáculos es alta en Argentina en relación con los otros países analizados, finalizó el informe.