Su importancia en un contexto caracterizado por la presión fiscal elevada, alta inflación y restricciones cambiarias y aduaneras
En el tercer encuentro de Fundraising Bootcamp (capacitación intensiva en captación de fondos) para emprendedores, organizado por la Agencia Innovar y Emprender y Endeavor Córdoba, a fines de octubre, se abordó el tema “Tax planning, como expandirse regionalmente”, que estuvo a cargo de Gustavo Campos, especialista en planificación fiscal. También disertó sobre sus experiencias en el mundo empresarial Martín Frascaroli, CEO y fundador de Aivo.
“La planificación fiscal para las pymes y startups debería ser una herramienta fundamental para conocer las herramientas legales existentes, planificarlas y vincularlas junto con la estrategia general de la empresa y sobre todo con los aspectos financieros y de tesorería”, destacó Campos, socio de PWC Argentina e integrante del equipo de Tax and Legal desde 1997.
“En un país con una presión fiscal tan elevada, con una inflación tan alta que afecta los saldos a favor impositivos y sobre todo con restricciones cambiarias y aduaneras que están siendo cada vez más crecientes, tener una planificación fiscal es una herramienta de supervivencia para las pymes más que una herramienta de planificación propiamente dicha”, analiza Campos.
Los costos fiscales, la brecha cambiaria y la inflación sin dudas están por encima de la media de los costos totales de la empresa, razón por la cual todas las pymes y startups deberían tener una planificación fiscal tanto nacional como internacional. “A nivel nacional deberían analizar qué tipo societario utilizar, cómo remunerar a los accionistas que son empleados y directores a la vez, tener un tablero de control para evaluar los saldos a favor y poder reducirlos en caso que vayan creciendo”, añade el especialista.
Con una inflación de 50% anual, si una compañía tiene un saldo a favor, en dos años éste se licúa totalmente, según Campos. “A nivel internacional, las pymes y startups deberían tener claro cuál es la estrategia de internacionalización, es decir para qué voy a salir al mundo, porque de esto va a depender si creo una sociedad holding o una sociedad operativa fuera del país”, propone. También, añade, esto depende de la estrategia empresarial, que condicionará en qué país se va a radicar y la sociedad en el exterior. “En esto es clave evaluar los precios de transferencia y liquidaciones de divisas, herramientas importantes al momento de maximizar beneficios impositivos y cambiarios”, finaliza.