Entidades nacionales que nuclean a las pequeñas y medianas empresas del país, de diferentes sectores industriales, repasan su situación actual y pronostican posibles
escenarios para el año que viene
Las entidades representativas de pequeñas y medianas empresas (pymes) de diferentes sectores de la economía consideraron que 2016 fue un año de transformación y de decisiones que, si bien todavía no dieron el resultado esperado, pueden ser el inicio de un ciclo de crecimiento a comenzae en el primer trimestre de 2017.
El presidente de la Confederación General Económica (CGE), Oscar Gentili, indicó: “Confiamos en que las medidas tomadas por el Gobierno confluirán en un repunte hacia 2017, que se consolidará durante 2018; en que la reactivación de la obra pública y la expectativa de una gran cosecha sean el puntapié inicial. Es importante trabajar en la recomposición del mercado interno a través de las inversiones y las mejoras salariales”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica Argentina (Camima), José Luis Ammaturo, evaluó que “en los primeros meses de la gestión del nuevo gobierno se tomaron medidas virtuosas que ayudaron a mejorar las condiciones básicas de nuestra economía, como el arreglo con acreedores externos, el diálogo con autoridades de otros países -que posibilitó la reinserción de la Argentina al mundo-, el levantamiento del cepo cambiario y la oficialización del valor del dólar”.
Y estimó: “Tenemos cierto optimismo para el año próximo. Si baja la inflación, eventualmente, mejorará la actividad, el empleo y el poder adquisitivo y todo eso permitirá que prospere la industria. También estamos a la expectativa de la llegada de inversiones tanto del sector público -especialmente la ligada a la infraestructura- como del sector privado”.
En contraposición, el presidente de la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN), Francisco dos Reis, sostuvo que “este año ha sido muy negativo para las pymes debido a las políticas impuestas por el Gobierno, que no han hecho más que destruir el mercado interno y reducir la capacidad productiva de nuestro sector. Nuestro pensamiento para 2017 no pasa por la elaboración de nuevos proyectos auspiciosos. Hoy tenemos como prioridades alarmantes la baja del índice de capacidad ociosa y el trabajo en la recuperación del mercado interno”.
Más aún, el presidente de la Cámara Argentina de la Máquina Herramienta (Carmahe), Jorge Göttert, señaló que “este año el sector no creció, se mantuvo estable”, y destacó que “las empresas actualizaron sus proyectos de inversión y están expectantes de indicios claros y concretos de reactivación de la demanda interna y de condiciones más competitivas para la exportación”.
Por último, el presidente de la Cámara de la Madera (Cadamda), Dante Dommarco, opinó que “en un año de cambios es preciso trabajar conjuntamente el Estado y el sector privado sobre pautas concretas que involucren las economías regionales, optimizando recursos de distribución a nivel nacional y analizando realmente la situación impositiva de cada provincia para acelerar su perfil exportador”.
Y concluyó: “Esto debe involucrar la revisión de los costos de despacho de exportaciones en las terminales ya que ellas aumentan en dólares colocando a nuestro país como el más caro de la región. Es momento de realizar esfuerzos entre todos para que la industria nacional sea competitiva en sus costos y continúe siendo un protagonista esencial en la generación de empleo”.