La semana pasada se celebró en el mundo el Día de los Emprendimientos Sociales. En Argentina, Aiesec fue la entidad encargada de organizar el evento donde se generó una plataforma para dar a conocer las ideas.
Cuando se piensa en empresas usualmente la división clásica se da entre públicas, privadas y del tercer sector. Pero un concepto está ganando cada vez más importancia a nivel global: el de social business o, en español, emprendimientos sociales.
Este concepto se refiere a empresas que buscan lograr un balance entre los objetivos financieros, sociales y medioambientales. En otras palabras, son organizaciones privadas con lógica de mercado, pero dedicadas también a brindar soluciones a problemas sociales.
“Todos los días encontramos cientos de empresas que trabajan en pos de sus beneficios económicos, y muchas más organizaciones sin fines de lucro que trabajan en pos de sus objetivos sociales. A su vez, las necesidades sociales aumentan y la Responsabilidad Social Corporativa no siempre es suficiente”, describió un comunicado de Aiesec, una organización que busca ser una plataforma internacional para que los jóvenes descubran y desarrollen su potencial generando un impacto positivo en la sociedad.
Y en esta línea se pregunta: “¿Qué puede ser mejor que un negocio que desde su esencia esté contribuyendo a un bien social?”.
Aunque pueda parecer utópico, Aiesec apunta a que “el beneficio de un negocio pueda destinarse para apoyar un objetivo social como, por ejemplo, la financiación de la actividad de una organización sin ánimo de lucro o bien el emprendimiento puede dar cumplimiento a su objetivo social a través de su propia actividad, empleando a personas excluidas o prestando sus beneficios a microemprendimientos con dificultades para acceder a préstamos de inversores corrientes”.
El concepto de emprendimiento social fue desarrollado por el ganador del Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus, y apunta a unir el mundo de los negocios con la resolución de problemáticas sociales.
Según Aiesec, los emprendimientos sociales se plantean como una forma de atacar problemáticas tales como el déficit habitacional, la necesidad del cuidado del medio ambiente, la inserción laboral, la pobreza o la educación de una forma sustentable.
En ese marco se creó el “Social Business Day”, que se celebró mundialmente el pasado 28 de junio. Se trata de un proyecto para impulsar las iniciativas de este tipo entre los jóvenes profesionales y para articular las relaciones entre empresas, ONG y otras entidades interesadas en la temática.
El propósito del día especial es celebrar los logros en los negocios sociales alrededor del mundo atrayendo a destacados oradores como famosos, líderes de compañías, políticos y del tercer sector.
Además, se presentó una plataforma para que las nuevas ideas de negocio se den a conocer.
“Estamos convencidos de que los negocios sociales son los que realmente pueden hacer un cambio en el mundo para alcanzar soluciones a problemas como la pobreza, enfermedades, analfabetismo y la destrucción ambiental, para así lograr que cada vez más jóvenes quieran ser emprendedores sociales con una misión social explícita en mente que afecte como miden su éxito y estructuran su organización”, aseguró la entidad.
En este sentido, apuntaron que es el momento “para romper con ciertas estructuras y prejuicios que sólo existen en nuestra mente y que separan en lugar de unir. Creemos que un cambio en el modo de generar emprendimientos es posible”.