Violencia: una experiencia judicial que supera lo penal y avanza en lo familiar

En una práctica inédita, un equipo aborda por separado a víctima y victimario y logra acuerdos sobre comunicación con hijos, régimen de visita al salir de la cárcel y alimentos. “Ven esta intervención como que la justicia les dio la mano”, dijo la asesora Myriam Rebuffo quien, junto a la jueza Cristina Giordano, describió la forma de operar

Por Carolina Klepp – [email protected]

En muchos casos es extrema la vulnerabilidad de las víctimas de violencia familiar y de género. No sólo la padecen las mujeres sino que derrama duras consecuencias sobre los hijos y un espiral de situaciones complejas que involucra a toda la familia, incluyendo a los victimarios.
En Córdoba, hoy existe una experiencia piloto en casos con presos. Se trata de la articulación entre la oficina móvil de Asesoría de Familia y uno de los juzgados de Control. Un equipo se constituye en la audiencias penales y, antes de llegar al juicio abreviado o a la suspensión de juicio a prueba, va resolviendo lo atinente a los aspectos de Familia que contempla el caso.
La asesora Myriam Rebuffo y la jueza penal Cristina Giordano brindaron más detalles sobre esta práctica, que lleva cinco meses en Córdoba.
“El trabajo que estamos haciendo en el Juzgado de Control de Violencia de Familia junto a la Asesoría móvil de Familia es dar una respuesta articulada tanto a la víctima como al imputado”, sostuvo Giordano.

En tanto, Rebuffo, agregó: “La oficina móvil trabaja junto al fuero Penal en casos con presos por violencia. Por separado, llamamos a la víctima y al victimario y acordamos temas referidos al cuidado de los hijos, un régimen de visitas cuando la persona salga de la cárcel, la cuota alimentaria. Lo que hacemos es resolver la cuestión antes del juicio abreviado”.
La asesoría, que funciona móvil una vez por semana -desde febrero-, logró ya arreglar cuestiones atinentes a lo familiar en 60 casos, trabajando en red con la jueza de Familia Silvia Morcillo, quien homologa los acuerdos.

“De esta manera, no queda sólo en la respuesta penal para la víctima e imputado porque es una sanción que no satisface a ninguno de ellos y menos a los hijos que en la gran mayoría de los casos no han sido reconocidos o inscriptos fruto de la marginalidad en que las personas han vivido o siguen viviendo. Si no tuviéramos una mirada integral de la problemática, también ellos pasarían por el proceso judicial, incluso con una condena, sin que nadie observe la fragilidad que esas personas tienen”, analizó la jueza Giordano.
Por su parte, Rebuffo sintetizó que la experiencia acorta la distancia entre las personas más vulnerables y la Justicia: “Ven la intervención como que la Justicia les ha dado la mano, ya que la gente se organiza, los presos pueden ver a los hijos o coordinar para hablar por teléfono con ellos, hay niños que pasan hasta 10 meses sin ver a su padre”.

Miradas interfueros
Giordano destacó que cuando la mirada de la asesora o la jueza de Familia se acerca al fuero Penal les aporta las disposiciones del nuevo Código Civil en materia de derecho de Familia, como lo son el cuidado parental, alimentos, el régimen comunicacional entre los hijos. “Ni nosotros mismos como operadores desde el fuero Penal teníamos asimilados esos institutos en la respuesta concreta que significaba para esa familia en cuestión”, reflexionó.
En la segunda mitad del año, la Oficina Móvil trabajará en casos vinculados con delitos con droga, mediante el Juzgado de Lucha Contra el Narcotráfico. También llevarán adelante una experiencia piloto en barrio Maldonado, donde en tres visitas al lugar arreglaron 12 casos vinculados con padres presos por tema drogas. Allí decidieron la delegación del cuidado de niños a terceros en casos de hijos de padres presos, acuerdo de responsabilidad parental y cobro de asignación familiar, entre otros temas.
La articulación para dar respuesta a esta problemática también engloba el trabajo en red con los equipos de Polo de la Mujer, Centro Integral para Varones, Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), Servicio Penitenciario de Córdoba y Módulo de Mujeres Detenidas.