La presidenta de la consultora Whalecom y docente del MBA de las universidades Siglo 21 y Torcuato Di Tella plantea el adiós a las organizaciones jerárquicas, fracturadas en compartimentos estancos y endogámicas.
“El futuro, la supervivencia y la competitividad están en la conectividad”, asegura Paula Molinari, presidenta de la consultora en gestión del cambio y desarrollo de organizaciones Whalecom y docente del MBA de las universidades Siglo 21 y Torcuato Di Tella.
Esta semana, en su blog de tendencias en Recursos Humanos, difundió una serie de premisas para empresas que quieran evolucionar. Recalcó: “Para sobrevivir, las organizaciones deberán evolucionar a organismos conectados y para liderar con efectividad el equipo deberá convertirse en un organismo conectado”.
Para Molinari, una organización conectada es un sistema complejo, adaptativo, que funciona más como un organismo que como una máquina.
“¿Cómo funcionan las compañías conectadas? Aprendiendo y adaptándose a partir del empowerment (empoderamiento) y control que distribuyen en los puntos de interacción clave, con los clientes, con los empleados, con los sindicatos, con la comunidad, con los partners, con los competidores. Estas conexiones apalancan espirales de aprendizaje y de evolución, que tienen como requisito la apertura y la capacidad de escucha”, subraya la especialista.
Las organizaciones conectadas no son jerárquicas, fracturadas en compartimentos estancos y endogámicas sino que las define como “holarquías”, término acuñado por el historiador y filósofo Arthur Koesler para describir sistemas en los cuales cada parte es un todo en sí mismo.
“Las organizaciones son un conjunto de unidades autónomas que están conectadas con el todo y operan y evolucionan independientemente de otras unidades”, sintetiza la fundadora de Whalecom. Para ella, las estructuras competitivas del futuro estarán caracterizadas por grupos pequeños y autónomos, a veces unipersonales.
Caso Amazon
Para graficar, da como caso testigo el de Amazon, la empresa estadounidense de comercio electrónico y servicios de computación en la nube.
“Así como el Amazonas es el ecosistema natural más rico del mundo, Amazon fue concebida deliberadamente como un complejo ecosistema centrado en el cliente”, ejemplificó.
Describe que los pequeños equipos de Amazon desarrollan nuevos servicios en paralelo, y se organizan y gestionan en forma independiente. Además, desarrollan nuevos productos y servicios que rápidamente testean en una pequeña porción de su gran base y -si funcionan- los implementan; si no funcionan, los desechan. “Buscan maximizar la cantidad de experimentos por unidad de tiempo y no temen al fracaso”, advirtió.
Para concluir, cierra con un consejo de Jeff Bezos, fundador y director ejecutivo de Amazon.com: “Particioná los grandes problemas en problemas pequeños. Distribuí la autoridad, el diseño, la creatividad y la toma de decisiones en unidades pequeñas, y dales la libertad para innovar”.