Aunque aparentemente los empleos están destinados a generaciones más jóvenes, el mercado está valorando mayores estabilidad, responsabilidad e importancia del puesto de trabajo, y menos ausentismo y rotación que caracterizan a los trabajadores adultos.
En un contexto laboral en el cual el grueso de los empleos aparentemente está destinado a generaciones más jóvenes y donde los trabajadores mayores de 45 años se sienten excluidos del mercado laboral, lo cierto es que ya hay empresas que están poniendo el foco nuevamente en esa franja etaria: están considerando el valor agregado que estos trabajadores aportan y destacan “la estabilidad y madurez emocional”.
Así lo advierten las consultoras de recursos humanos Manpower y Servicio de Empleo AMIA, en el marco del taller “Estrategias para la búsqueda de empleo para personas mayores de 45 años”.
También analizan la experiencia y capacidad de proyección en el trabajo; la fidelización hacia la empresa, que genera una mayor calidad del servicio prestado y desarrolla un sentido de pertenencia a ella, que son valores apreciados por las empresas.
“Mayor estabilidad y responsabilidad laboral; mayor valoración de su puesto de trabajo; menos ausentismo; menor índice de rotación en sus puestos de trabajo” son otras de las fortalezas con las que corren los mayores de 45 a la hora de buscar trabajo. “A su vez, al incorporarse a equipos de trabajo diversos se pueden lograr ambientes más enriquecidos y con más recursos para enfrentar desafíos, pues las personas mayores de 45 años también aportan responsabilidad, sentido del esfuerzo, sabiduría, y madurez, compromiso, experiencia de vida y visión estratégica en momentos críticos, debido a sus experiencias de vida”, informaron los especialistas.
Fortaleza y perfiles
En materia laboral, es útil conocer las fortalezas que cada persona aporta a un ámbito de trabajo, sin descuidar los aspectos a mejorar que se deberán modificar para estar a tono con el mercado actual. Por ejemplo: generar nuevas fortalezas como la obtención de conocimientos de informática, especialmente en una era cuando la tecnología es vanguardia.
Pensar en nuevos puestos de trabajo y reinventar el perfil laboral también abre oportunidades de mercado.
La sugerencia es armar un currículum vitae (CV) que esté ajustado al perfil y objetivo laboral, que sea pertinente a la propuesta de empleo y que sea breve -no debe superar dos hojas-.
Dado que es frecuente que las personas mayores de 45 años hayan pasado por experiencias laborales diversas, se pueden pensar varios modelos de CV ajustados a los perfiles laborales.
Es importante que si el recorrido laboral es de muchos años, se seleccione los últimos 10 ó 15 años.
En paralelo, la búsqueda laboral debe expandir los horizontes, utilizar diversas vías de inserción simultáneas: sitios web, sitios en Internet especializados, diarios, bolsas de trabajo, consultoras de recursos humanos, agencias de empleo, redes de contacto y redes sociales.