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La rectora de la casa de altos estudios, Carolina Scotto, envió una nota al gobernador y a otras autoridades para advertir que el proyecto puede hacer peligrar el status de Patrimonio de la Humanidad de la Manzana Jesuítica.
Con el objetivo de evitar cualquier situación que ponga en riesgo la declaración de la Manzana Jesuítica como Patrimonio Histórico de la Humanidad, la Universidad Nacional de Córdoba giró formalmente una carta al titular de la Agencia Córdoba Turismo, Gustavo Santos, en la que manifiesta su preocupación por el proyecto de desarrollo inmobiliario previsto para la manzana del Banco de Córdoba.
Según especificó la Universidad, tal como lo establece el documento “Orientaciones para la aplicación de la Convención del Patrimonio de la Humanidad”, del cual Argentina es signatario, cualquier proyecto de modificación que se produzca en el área de amortiguación -es decir, el Centro Histórico de la Ciudad de Córdoba- debe ser girado, previo a su aprobación definitiva por parte del Concejo Deliberante de la Municipalidad, al Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco. Se trata de una gestión que se realiza por medio de la Comisión Nacional Argentina de Cooperación con la Unesco (Conaplu), organismo del gobierno nacional argentino que actúa como nexo con la organización internacional.
En este sentido, la misiva rubricada por la rectora Carolina Scotto advirtió que resulta “imprescindible que en este caso se cumplimente debidamente dicha normativa”. Por ello solicitó a Santos que arbitre los medios para que se realice formalmente la consulta a la Unesco, al tiempo que reiteró la preocupación ante la posibilidad de que -por el incumplimiento de la normativa vigente- se revoque el status de sitio de patrimonio mundial a la Manzana Jesuítica y, por consiguiente, a las cinco Estancias Jesuíticas.
Equipo de investigación
Para analizar el caso, el Rectorado de la Casa de Trejo convocó a un equipo interdisciplinario de docentes-investigadores. El informe técnico elaborado por esta comisión ad hoc recuerda que al presentarse el proyecto de sitio de patrimonio ante la Unesco, se había acordado con los gobiernos provincial y municipal que el área de amortiguamiento coincidiría con el Centro Histórico de la ciudad.
Si bien la comisión reconoció la necesidad de realizar una intervención arquitectónico-urbanísticas en el área central para garantizar su dinámica y su adecuado funcionamiento urbano, también advirtió que la iniciativa de construir dos torres de 135 metros de altura en la manzana del Banco de Córdoba, significaría una afectación mayor sobre el carácter del Centro Histórico, además de incumplir con la ordenanza 8057/85, que prevé una altura máxima de edificación para esa zona de 21 metros de altura.
En la misma línea, la UNC adhirió a los términos del informe presentado por el Comité Ejecutivo de la Red de Conjuntos Jesuíticos de Córdoba, Patrimonio de la Humanidad, destacando su oferta de colaboración con las autoridades con el objetivo de evitar situaciones de conflicto con la declaratoria de Patrimonio de la Manzana Jesuítica de la ciudad.
Respuesta oficial
Por su parte, el secretario general de la Gobernación, Ricardo Sosa, le respondió ayer a la rectora de la Universidad Nacional de Córdoba. En la carta dirigida a Scotto, Sosa aseguró que la Provincia está en contacto desde noviembre con la Comisión Nacional de Monumentos Históricos, que es el órgano que aplica las normas de la Unesco para los sitios declarados Patrimonios de la Humanidad.
“Quiero informarle que se acordó con ellos que en el mes de febrero se determinará la altura máxima permitida para la construcción en la manzana de la casa central del Banco de Córdoba para luego informarle a la sede central de la Unesco en Francia”, aseguró el funcionario provincial.
Por otra parte, Sosa aseguró que el organismo responsable de determinar la altura máxima que se puede construir en la ciudad es el Concejo Deliberante de la Municipalidad, “a quien (Scotto) debería haber dirigido su inquietud”.
