El contador, economista y sociólogo instó a los profesionales a involucrarse en problemas sociales, además de cumplir correctamente el rol técnico. “No les vendan a los líderes políticos recetas económicas que no han sido convalidadas por la realidad”, subrayó.
En una profesión tan relevante para la sociedad como la de Ciencias Económicas, la cuestión ética tiene que ir más allá del cumplimiento íntegro e intachable de la labor profesional; debe también formar parte activa en la responsabilidad social.
Éste fue el punto central de la conferencia “La ética del profesional en Ciencias Económicas en el siglo 21”, que brindó el contador, economista y sociólogo Bernardo Kliksberg tras el acto de apertura del 20º Congreso Nacional que se acaba de desarrollar en Salta.
“La ética no es sólo no pecar o no cometer incorrecciones. La ética es más exigente que no violar la ley. Hay que asumir las responsabilidades en este mundo exigente. No hacerlo no es ético”, explicó.
Kliksberg, asesor del Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD), con un área de trabajo referido a la ética social y al emprendedorismo social, agregó: “La profesión de Ciencias Económicas es estratégica, es decisiva para el funcionamiento del modelo económico de modo eficiente. Los conocimientos técnicos en esta área son necesarios para que las sociedades puedan funcionar razonablemente y para que los grandes proyectos de realizar una ética humana sean viables”.
Por esta razón, opinó que a los profesionales en Ciencias Económicas “no podemos aplicarles una ética chiquita”.
En este sentido, explicó que, si bien es legítimo que se piense en el beneficio de la profesión contable, “también se trata de seres humanos con un conocimiento especializado muy útil en un mundo que tiene un sinnúmero de problemas sin cerrar”.
Ejemplificó que cada día mueren 18 mil niños por razones prevenibles; la primera causa es el hambre; la segunda, la falta de agua potable y la tercera, la falta de instalaciones sanitarias; seguimos con el desafío de la discriminación de género y la desigualdad, “la madre de la pobreza y la violencia”.
Por una nueva agenda
“Tenemos que pensar en una ética integrada; el profesional en Ciencias Económicas tiene que ser ejemplar, estar al día, defender sus derechos al máximo pero también tiene que verse como un ser humano en un mundo que puede ir en un camino o en otro”, advirtió. Los temas éticos para este profesional consisten en ser “absolutamente eficiente, absolutamente intachable e integro en una sociedad que cada vez quiere más transparencia, pero también gestionar esta nueva agenda”, enumeró.
Para Kliksberg, la profesión debe introducir la enseñanza el tema de la responsabilidad social empresarial, el emprendedorismo social y balances sociales.
Ponderó que todos los profesionales del país constituyen una masa crítica formidable de la que pueden emerger ideas para apoyar a las pymes, a las cooperativas y a la economía social.
“No les vendan a los líderes políticos recetas económicas que no han sido convalidadas por la realidad. No les digan que hay una sola solución para los problemas, que no hay otra política posible. Midan los economistas los costos de las políticas que recomiendan para los pobres, no sólo las de las políticas implementadas para los bancos”, sugirió.
“Los profesionales en Ciencias Económicas pueden sentirse muy orgullosos en este país de su foja de servicios, de su nivel técnico, de las universidades que los han preparado. Pero el genero humano necesita hoy una agenda ética ampliada”, concluyó ante más de 1.500 profesionales que lo escuchaban atentamente.
Ébola
Contadores detrás de médicos sin frontera
Bernardo Kliksberg se refirió también al rol estratégico de los profesionales de Ciencias Económicas. Concretamente, hizo alusión al actual papel que los contadores están teniendo en el tema ébola.
“Suelen estar en el detrás de escena y sostener con su labor grandes obras. Un ejemplo es la organización, galardonada con el Nobel de la Paz, Médicos sin Frontera. Esta enorme y aceitada organización tiene un sistema administrativo, logístico y contable de altísima calidad que permite trabajar frente a enfermos que, sin atención, se mueren en minutos. Por lo que debe llegar con una respuesta, con una cadena logística muy intensa para soportar esta labor. Esta organización administrativa es increíble y produjo frente al ébola estándares reconocidos mundialmente en muy corto tiempo. Esto estuvo en manos de profesionales de Ciencias Económicas”, dijo.