El secretario General de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) opositora, Pablo Micheli, ratificó ayer su pedido al Congreso de que sancione una ley que impida a las empresas despedir trabajadores durante un año, por la baja transitoria de la producción.
El gremialista se refirió así a los conflictos laborales en la empresa autopartista Lear, donde ya pueden ser 200 los cesanteados, y a la compañía Emprendimientos Ferroviarios (Emfer), que este miércoles comunicó el despido de 40 operarios.
“En un momento como este cuando los empresarios están haciendo una sangría con los trabajadores, nosotros reclamamos que el Congreso debe sacar una ley que prohíba los despidos y las suspensiones por un año para que no se haga pagar el costo de la crisis a los trabajadores”, dijo Micheli, según quien la crisis laboral está afectando con mayor dureza la industria metalúrgica y también el rubro de industrialización de la carne vacuna, por lo que calificó a la situación de “preocupante”.
“Nosotros no planteamos una medida paliativa sino que el empresariado no tenga opción y no pueda despedir”, sostuvo el gremialista en declaraciones a medios porteños, y confirmó el paro de 36 horas que la CTA realizará en la segunda semana de agosto junto al titular de la CGT opositora, Hugo Moyano.
“La CTA está planteando un paro de 36 horas, ayer lo conversé con Moyano. Ojalá en algún momento todos podamos juntar fuerza contra esta política de ajuste. Nos parece que hay que ponerse firmes con esta cuestión, es una disputa para ver quién paga la crisis”, afirmó.