La vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia encabezó -junto a Susana Medina, titular de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (AMJA)- una jornada internacional con 300 magistrados y juezas. Foco en erradicar estereotipos y brindar un acceso a la justicia sin discriminación
Por Carolina Klepp – [email protected]
La Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) se convirtió ayer en la caja de resonancia de un claro mensaje: trabajar para lograr la efectiva aplicación de la perspectiva de género al dictar sentencia.
Con especialistas, ministras de cortes de otros países y talleres de análisis de fallos, más de 300 juezas, jueces, fiscales y funcionarios judiciales se actualizaron en la Jornada Internacional “Juzgando con perspectiva de género” del que también participó una delegación cordobesa. Por medio de la discusión jurídica de casos reales los participantes arribaron a potenciales abordajes y sentencias con esta mirada.
“Hablamos de juzgar con perspectiva de género en diversos aspectos, por ejemplo, en aquellos vinculados a la violencia económica, a las distintas violencias o modos donde se presenta la desigualdad de género, para que las sentencias tengan igualdad”, afirmó la vicepresidente de la CSJN, Elena Highton de Nolasco, a Comercio y Justicia.
Durante el encuentro organizado por la Oficina de la Mujer del Máximo Tribunal del país y la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (AMJA), surgió que existen normas que en su propia letra portan sesgos de género y discriminación, lo cual -al aplicarlas- se convierte en un desafío para el juez. Consultada sobre cómo deben actuar los magistrados ante esto, la ministra de la Corte fue sintética y contundente: “A las normas hay que interpretarlas de acuerdo con estos tiempos y con las convenciones. La convención prevalece sobre una ley”.
Las convenciones a las que se refierefueron mencionadas durante toda la jornada: la Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer (Cedaw, por sus siglas en inglés) y la Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, conocida como Belém do Pará.
Highton de Nolasco sostuvo que la capacitación de los jueces es fundamental, que “falta un poco de formación” al respecto, y que la Oficina de la Mujer de la Corte se dedica a brindar esas propuestas formativas como la de ayer en Buenos Aires.
Sobre los desafíos que tienen los jueces en esta materia, Susana Medina, titular de AMJA, afirmó a este medio que el reto es “buscar una justicia no estereotipada, no sexista, una justicia eficaz, eficiente, con un rostro más humano y desde luego con perspectiva de género, independiente. Lo que se trata es de recuperar la confianza del ciudadano común. Para cambiar esto es fundamental la capacitación y el perfeccionamiento judicial continuo”.
De la mesa de apertura también participó el ministro de la Corte Horacio Rosatti; luego siguió la conferencia magistral de Margarita Luna Ramos, vicepresidente segunda de la Asociación Internacional de Mujeres Jueces.
Con un lenguaje claro, explicó que la perspectiva de género implica tratar a las mujeres en un mismo plano, sin estereotipos. “Es establecer que puedan acceder a la justicia sin ningún tipo de discriminación, que puedan ofrecer pruebas y, si éstas no son suficientes, se puedan recabar las necesarias. Implica que las investigaciones se realicen de tal manera que se tomen en consideración el entorno político, social, económico de la mujer para que en un momento dado se pueda realizar una valoración correcta. Significa que la mujer pueda acudir al juicio en la misma equidad procesal que acude el varón y se dicte una sentencia justa”.
La jornada contó también con un panel de especialistas integrado por Andrea Muñoz Sánchez, ministra de la Corte Suprema de Justicia de Chile quién habló sobre “Género y Poder Punitivo”; Esther Agelán Casasnovas, directora regional para América Latina y el Caribe de la Asociación Internacional de Mujeres Jueces, disertó sobre “Género y violencia económica” y Fernando Ramírez, juez del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 9 y asesor de AMJA abordó “Género y Acciones Positivas”.
Para la jueza chilena, en la aplicación de las normas penales se presentan problemas. “Debemos cuestionar la neutralidad de las normas porque éstas tienen cargas”, dijo e instó a ser activos en la observación de estereotipos y en cómo enfrentarse a ellos a la hora de los estándares probatorios.
A su turno, Agelán Casasnovas afirmó que la violencia económica es una de las más difíciles de erradicar y que cuando se ejerce suele ir de la mano de la manipulación y el chantaje. “Cuando se le niega información de tarjetas o cuando el hombre ejerce control absoluto sobre el patrimonio, esto perpetúa la manipulación y hace más vulnerable a la mujer incluso para el acceso a la justicia. Hay mujeres que en su proceso de separación no cuentan con asesoramiento legal y muchas otras abandonan el reclamo”, ejemplificó. Asimismo, exhortó a los legisladores a formarse en perspectiva de género a la hora de dictar leyes. “No se debe comprender un fenómeno social sin la perspectiva de género”.
“La Corte mandó un mensaje”
“La importancia de esta jornada tiene que ver con la jerarquización que ha tenido el tema, estamos hablando de la necesidad de trabajar sobre perspectiva de género en la jurisdicción y lo estamos hablando en el ámbito de la Corte Suprema de la Nación, de la cabeza jerárquica del Poder Judicial, esto es altamente relevante, porque ya no es la preocupación de un sector o de un grupo identificado con alguna agrupación de jueces”, dijo el juez Fernando Ramírez a este medio.
Y agregó: “Quien está trabajando para la efectiva aplicación de la perspectiva de género en la actividad jurisdiccional es “la Corte y con esto está mandando un mensaje en el que pretende decir que la perspectiva de género ya no es una manera de interpretar, es “la” manera en que debe interpretarse”.
Sostuvo que los jueces puede realizar “acciones positivas” que logren que el impacto que tienen las desigualdades sociales y de género en el derecho en particular, sean neutralizadas y se realice una práctica del derecho más igualitaria y justa. “El magistrado puede realizar modificaciones reglamentarias referidas al modo de trabajo y al modo en el que se llevan a cabo las prácticas judiciales, respecto de la atención, de la prevalencia que se le da ante determinadas situaciones a determinadas tipos de víctimas y tiene también que adoptarse por vía reglamentaria medidas que reconozcan aquellos valores que no son reconocidos en los concursos y que en general descansan en las mujeres, por ejemplo la experiencia en tareas de cuidado, las limitaciones que existen para las mujeres como el acceso a determinado tipo de estudio, pasantías, viajes al exterior, que por lo general son más fácil de lograr en cuanto a ordenamiento familiar y demás para un varón que para una mujer”, dijo.
Participación y distinción para las cordobesas
Córdoba estuvo representada por un grupo de juezas, fiscales y funcionarias judiciales entre quienes se encontraron las vocales del Tribunal Superior de Justicia María Marta Cáceres de Bollati y Aída Tarditti. Esta última asume hoy al frente de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina y fue destacada durante el acto por la saliente Susana Medina. Asimismo, otra cordobesa, la ex vocal del TSJ María Cafure de Batistelli recibió una distinción por su trayectoria en materia de perspectiva de género y por su trabajo en AMJA.
Otras de las distinguidas fueron las pioneras en mediación en Argentina: Elena Highton de Nolasco, Gladys Álvarez y María Luisa Lucas.
Gracias mujeres jueces de Argentina por su esfuerzo para tener una sociedad mas igualitaria. Por su trabajo diario para que exista un abotdaje de genero desde la perspectiva judicial. Que exista una verdadera sensibilización en torno a esa temática. Desde ya. Muchas gracias por todo