“Hermana, soltá la panza”, pedagogía para disfrutar el verano sin estereotipos de cuerpos

En enero Moria Casán e Isabel Macedo fueron noticia porque recibieron fuertes críticas referidas a la corporalidad . Los perfiles públicos de la diva y de la actriz pusieron la gordofobia en agenda. La negación del principio de diversidad corporal y los estereotipos estigmatizantes dejan al desnudo un problema profundo con graves consecuencias. Cuatro especialistas analizan una problemática arraigada que afecta a mujeres, adolescentes y niñas

Hace pocos días, Moria Casán e Isabel Macedo fueron noticia. La primera, porque una tuitera viralizó una foto que le sacó a la diva en bikini en la playa y, literalmente, la mandó a taparse. La segunda, porque publicó en Instagram una foto de su hija de siete meses y seguidores de la actriz en la red la mandaron a poner a dieta a la beba.

Dos casos que este verano cobraron visibilidad por tratarse de personas públicas, pero lo cierto es que hay miles de historias de personas afectadas por críticas y comentarios agresivos por sus cuerpos.

La negación del principio de la diversidad corporal sustenta la gordofobia y se basa en una serie de ideas, valoraciones, prejuicios y estereotipos estigmatizantes.

En este contexto, la campaña “Hermana, soltá la panza” y los análisis y recomendaciones de profesionales de la nutrición marcan un norte para tantas mujeres que por primera vez se animan a ir a la playa, a un río o a una pileta y disfrutan sin estar pendientes de la vergüenza que sienten por los "rollos" y estrías. O que por primera vez se ponen una malla, o se animan a ir por vivencias sexuales que habían bloqueado o aquella vestimenta que descartaban.

La artista visual y abogada Lala Pasquinelli, fundadora del proyecto “Mujeres que no fueron tapa” y de la campaña “Hermana, soltá la panza”, analizó para Comercio y Justicia distintas aristas del tema.

Comienza por los recientes juicios que recibieron C asán y Macedo: “La intervención es la misma; se les critica que ese cuerpo es erróneo, está mal, no debe ser mostrado y debe ser intervenido”.

“Todo el mundo opinando de la salud de la bebita (de Macedo). Hoy los discursos sobre la belleza y la violencia estética están muy solapados con los discursos sobre lo saludable. Lo que antes se vendía como bello hoy son cuerpos saludables. Las personas se van a sentir avaladas o legitimadas para hacer un cuestionamiento, esto de remarcar inadecuación, incorrección de los cuerpos, y no importa si tenés siete meses o 70 años”, alerta.

En contraposición, este verano la comunidad de Instagram y Facebook “Mujeres que no fueron tapa” (MQNFT), que suma 125.000 seguidoras entre ambas redes, se propusieron mostrar panzas reales y alentar a no perderse fotos por no querer salir o salir escondiendo el cuerpo.

Algunos relatos compartidos

“Este año corrí en tanga en la playa, con mi hermana, nuestras panzas, nuestras celulitis y riendo y gritando de felicidad. ¡Nos zambullimos en el mar y corrimos, como nunca, disfrutando hasta las miradas ajenas! Que lindo es salir de la cárcel de nuestros cuerpos”.

“Y un día me animé a la malla. Toda mi vida tomando pastillas y haciendo dietas para conseguir un cuerpo que nunca voy a tener. A mis 65 tengo que empezar a disfrutar de la vida”.

“Recién a mis 37 me animé a la bikini. La mirada juzgadora, el comentario cruel, las risitas sobradoras, todo eso me impidió sentirme bien conmigo misma. Hoy ya no más”.

“Hice viajes hermosos y no tengo una sola foto. Sólo de paisajes y de mi familia, no estoy en ninguna, me sentía horrible”.

“El primer logro 2023 fue escuchar a mi mamá (61) decirle a mi abuela (85) en la pile ´tranquila, ahora hay que soltar la panza´, refiriéndose a la época que transitamos. Mujeres educadas para tener conflictos con su imagen corporal desde pequeñas".

Pesocentrismo y jerarquía corporal

La licenciada en nutrición Eliana Hansen aporta al análisis una perspectiva de la alimentación atravesada por múltiples determinantes.

Advierte que la centralidad de lo que ocurre con los cuerpos está relacionada con “la jerarquía de los cuerpos”. En lo más alto de la escala: reconocimiento de los cuerpos delgados , los que se reconocen como activos, magros, que se presentan como saludables y bien alimentados. Y esos se recompensan y se reconocen con el beneficio de la salud, de los que se pueden ver y desear.

En tanto que todos los cuerpos que no cumplen esa regla son los que se consideran anormales, no saludables.

“Lo llamativo de esto es que se desdibuja y se entremezcla mucho el límite entre lo que se considera saludable y lo que se considera bello . En contraposición al cuerpo delgado está el cuerpo gordo que es castigado o reconocido con lo sedentario, la vagancia, con la desprolijidad, la mala alimentación. Ese discurso es una construcción social, que está instalado en la sociedad en su conjunto y es doblemente peligroso porque es un discurso muy lineal y se asigna un valor sólo por la forma de un cuerpo”.

Para Lala Pasquinelli, la campaña “Hermana soltá la panza” sirve para hablar de las construcciones sociales, especialmente de lo femenino.

“La incidencia de la belleza en la construcción de la identidad de las mujeres es muy diferente a la incidencia de la belleza en la construcción de la identidad de los varones. El ideal femenino, en casi todo, está en torno al ideal de belleza y a cómo encajar en ese ideal es lo que supuestamente te va a garantizar el éxito, la felicidad, la visibilidad, ser elegida, poder tener una familia, una pareja, un trabajo. No sucede lo mismo con la masculinidad donde hay una exigencia de belleza pero no cumplir con esa exigencia no te deja fuera del mercado del amor, del mercado laboral”.

Hansen, desde la nutrición, advierte que hay una variedad de aristas para abordar el tema pero que hoy el modelo médico hegemónico es “pesocentrista” y tiene al peso de las personas en un núcleo muy duro del cuál no se puede salir.

También apunta a la “industria de la dieta” que ha encontrado un nicho de mercado muy fuerte en las infancias y las adolescencias : “Hay que empezar a hablar de que hay un sistema que saca beneficios sobre machacar inseguridades en nuestros propios cuerpos. Logran reforzar estos estereotipos de belleza y la cultura de las grietas y eso es parte de un sistema que funciona y establece una violencia física y que gana millones de dólares con nuestras inseguridades”.

Dieta y más dieta

Una reciente encuesta de MQNFT entre 8.100 mujeres - la mayoría entre 25 y 50 años - reveló que 97% hizo dieta para adelgazar por motivos estéticos a lo largo de su vida y, la mayor parte, muchas dietas.

A la pregunta ¿cuándo fue la primera vez que alguien le dijo que tenía que hacer dieta? 67% respondió que entre los cinco y los 17 años. Se trata de una franja etaria en que todavía no está completamente desarrollada la identidad, la personalidad.

“En esa etapa no se cuenta con información adecuada para entender que son dispositivos culturales de control sobre el cuerpo de las mujeres, que no tiene que ver con vos, que tu cuerpo no está mal, y en general sucede que comenzamos a pensar que nuestro cuerpos estaban incorrectos, que hay algo mal en nosotras, que hay algo que debe ser transformado, que si no lo transformamos nadie nos va a querer. Uno de los principales motivos por los que empezamos a hacer dietas es porque creemos que si no somos delgadas no vamos a ser felices”, señala la abogada y artista visual Lala Pasquinelli.

Cuerpos diversos

Empezar a pensar en clave de perspectiva de diversidad corporal es uno de los desafíos para las especialistas en la temática.

Para la vicepresidente del Colegio de Graduados en Nutrición de Catamarca y representante de la Región NOA de la Coalición Nacional por la Obesidad Infanto Juvenil -impulsada por Unicef Argentina-, Patricia Perricone , no se trata de romantizar la obesidad sino de comprender que hay diversidades de cuerpos.

“Si bien la obesidad está reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad que tiene complicaciones a nivel metabólico, que tiene un impacto en la calidad de vida a futuro de la persona, acá de lo que estamos hablando es de otra cuestión: no es una contraposición hablar de afrontar la diversidad corporal y a su vez hablar que es necesario el cuidado del cuerpo”, explica.

A lo que agrega: “Lo que pasa es que hay un montón de gente que se cuida, que es activa físicamente y que no tiene un cuerpo hegemónico estilizado y flaco, que se realiza laboratorios y de repente en estos análisis están todos los parámetros normales. Y después, hay delgados que están enfermos, que están con las arterias tapadas, o cursando un cáncer. Asociar el cuerpo gordo con una persona que es floja, que es vaga, que tiene menos capacidades que los demás o que siempre está enfermo, me parece que no va por ese lado. Y especialmente con todo lo que tiene que ver con la discriminación”.

A raíz de la discriminación, en Catamarca lanzaron la campaña "Nuestros cuerpos no quieren tu opinión". El proyecto fue impulsado a raíz de indicadores que reflejan que la gordofobia es una de las tres causas principales de discriminación en esa provincia. En primer lugar, sobresalió “ser feo” -según la belleza hegemónica- ; en segundo, “ser pobre”, y en tercer puesto, “ser gordo”.

Los datos surgieron de un estudio de alcance nacional hecho por el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi). “En Catamarca, surgió la propuesta de la diputada Adriana Díaz de hacer una campaña para visibilizar la lucha contra la gordofobia y desde el Colegio de Graduados en Nutrición colaboramos con los contenidos”, comentó Perricone.

La iniciativa contó con el relato de personas con cuerpos gordos que contaron qué es lo que le significa tener esa corporalidad y todo lo que han sufrido. También se elaboraron criterios útiles para políticas que permitieran evitar los actos discriminatorios y que vayan siendo cada vez más inclusivas.

“Esto pasa en la sociedad en general y también pasa en el sistema de salud, en el sistema judicial, en organismos públicos donde uno ver fuertemente la discriminación . Hay que poner el tema en la agenda pública y política y para ello es necesario comprender de qué estamos hablando, qué es la gordofobia y la discriminación. Se trata de aceptar que hay diversidades corporales, que las personas con cuerpos gordos son tan capaces y preparadas para desempeñarse en un espacio laboral, en lo profesional, en lo personal. El cuerpo gordo no significa que yo no pueda llevar adelante una vida plena”, concluyó.

Para Perricone “es una locura” y “un modelo muy difícil de alcanzar” seguir un modelo de cuerpo hegemónico, escultural, siguiendo en redes fotos de modelos y famosos que están retocadas.

“Hay luchas personales que cada persona lleva adelante por el cuerpo que le toca tener y la idea es poder trabajar de una forma positiva en ese cuerpo para que esté más activo, más en movimiento, más sano, pero aceptando hasta donde es su posibilidad, y que no todo tiene que ver con los kilos. El que tiene un cuerpo gordo ya lo sabe, se ve todos los días, lucha todos los días con eso para mejorarlo, para aceptarlo, para bancarse la burla, la crítica, entonces no hay necesidad de estar dando la opinión sobre como es el otro, y sobre todo una opinión dolorosa, agresiva, que no suma”, advirtió la dirigente profesional.

Con este objetivo, la peatonal de Catamarca tuvo cartelería con imágenes de chicas reales que decidieron participar en las campañas dando su imagen y su voz a partir de sus historias de vida.

“Discriminar es negar o restringir derechos”

La presidente del Colegio de Nutricionistas de Córdoba , Rosana Forcatto, aborda otro aspecto fundamental que deriva de la gordofobia: la discriminación.

“Discriminar a cualquier persona, como acto en sí, supone la interacción de, al menos, dos elementos: en primer lugar la vulneración de derechos y, en segundo lugar, el pretexto que opera como justificación, con base en prejuicios y estereotipos. Estos últimos funcionan como justificación social de la conducta discriminatoria. Es importante echar luz sobre esta cuestión, porque discriminar es negar o restringir derechos a las personas ”, dice la especialista.

Además, grafica: “Todas las personas tenemos derecho a la salud, sin embargo muchas veces las personas gordas acceden a una consulta médica por algún problema de salud y la centralidad de la consulta es únicamente su peso. Una persona con cualquier tamaño de cuerpo tiene derecho a que se le realicen los estudios pertinentes y que se le prescriba el tratamiento adecuado a su padecimiento. Sin embargo, en la práctica las cosas suelen ser un poco diferentes. Por ejemplo: si una persona delgada tiene gastritis, se le indica una endoscopia o se le indican medicamentos. Si una persona gorda tiene gastritis le dicen que restrinja su ingesta sin preguntarle qué come y se le dice que baje de peso”.

Como extremo, detalla que todas estas prácticas discriminatorias configuran muchas veces lo que se denomina anticipación de discriminación. “Esto significa que si la persona ya sabe que al realizar una consulta médica va a sentirse discriminada, entonces se anticipa a esa situación y muchas veces evita la consulta. ¿Podemos pensar que se garantiza el derecho a la salud?”, interpela.

Cómo se instala la diversidad versus gordofobia

La guía "¿Es gordofobia? Herramientas para el reconocimiento, la prevención y erradicación de la discriminación gordofóbica" , es un material creado para incorporar en políticas públicas.

Quien se encargó de elaborar la guía es el grupo de trabajo sobre discriminación a personas gordas de la Dirección de Políticas y Prácticas contra la Discriminación del Inadi, con el asesoramiento de Laura Contrera, activista gorda, feminista, abogada, profesora de Filosofía y doctoranda en Estudios de Género. Investiga demandas de despatologización del activismo gordo argentino.

En la guía se advierte que la gordofobia es una práctica violenta y naturalizada en ámbitos como la salud, el trabajo y la educación que "disciplina" y afecta "los proyectos de vida", por lo que especialistas destacaron la importancia de "generar una reflexión interna y colectiva", tras la difusión de esta guía de herramientas confeccionada para el abordaje de este tipo de discriminación.

La guía se puede consultar en este sitio https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2023/01/14_12_22_guia_gordofobia_revision.pdf

¿Es la salud la principal razón para hacer dieta?

Una encuesta de MQNFT indagó sobre las razones por las cuales las mujeres hacen dieta para adelgazar. ¿Cuál fue la respuesta? Este es el ranking de motivos: