Tras la Segunda Cumbre Inmobiliaria Federal en defensa de la profesión, que nucleó a corredores en contra de las franquicias por considerarlas que ejercen ilegalmente la profesión, una de ellas salió al cruce
Ante la cumbre de inmobiliarios realizada en Córdoba donde colegios profesionales del país y corredores se expresaron en contra de las franquicias por considerar que realizan un ejercicio ilegal del corretaje, una de las aludidas, la firma Re/Max , salió al cruce y sostuvo que es legal.
Cabe recordar que los inmobiliarios se oponen a las franquicias porque aducen que bajo el título de que prestan un servicio inmobiliario, lo que hacen es crear un sistema que fomenta y desarrolla la actividad del corretaje por personas que no están matriculadas.
A través de un comunicado, Re/Max sostuvo que no es titular ni propietaria de ninguna inmobiliaria, ni desarrolla la actividad inmobiliaria, sino que se limita a “la prestación de servicios complementarios a dicha actividad (tecnología, soporte comunicacional, capacitación en materias complementarias a la actividad inmobiliaria, etc.). Así, cada inmobiliaria identificada con la marca Re/Max es de gestión y operación independiente”. Además detallan que cada inmobiliaria adherida a su firma cuenta con su propio corredor o martillero público.
Recuerdan además, que la marca está presente en Argentina desde 2005 y subrayan que “no realiza operaciones inmobiliarias de ninguna índole; no es una inmobiliaria en sí misma, sino una marca que identifica y distingue a los profesionales que eligen adherirse a ella para prestar servicios inmobiliarios”.
Asimismo, sobre la inquietud acerca de si la figura de franquicias en el rubro inmobiliario es ilegal, la empresa detalló: “La franquicia no confiere el derecho de ejercer la actividad inmobiliaria (ni podría hacerlo), sino que confiere el derecho de utilizar la marca Re/Max y acceder a ciertos servicios para optimizar la performance de la actividad inmobiliaria, exclusivamente reservada a los corredores matriculados. El contrato de franquicia es válido y está legislado en el Código Civil y Comercial de la Nación”.
Por otra parte, el comunicado señaló que “como ocurre en todas las inmobiliarias del país y del mundo, los corredores inmobiliarios se rodean de personas que colaboran en las tareas de difusión, contacto con posibles clientes, realización de visitas a propiedades y asistencia en el proceso de compra/venta y alquiler de propiedades, pero estas personas no realizan operaciones ni firma de documentos. No son socios, sino promotores de la actividad de la inmobiliaria”. Distinguen que ellos le denominan agentes mientras en el mercado se los llama vendedores, operadores o colaboradores.
Éstos agentes, según la empresa, captan clientes pero quienes cierran las operaciones y controlan la documentación para el acto de compra y venta son los corredores inmobiliarios matriculados.
Conflicto de intereses
Una parte de las declaraciones de la empresa cuestionada está dedicada a expresar su opinión acerca de porqué creen que algunos miembros de la comunidad inmobiliaria los atacan.
“Toda empresa que crece es vista con resistencia por otros jugadores del mercado. Los Colegios están integrados por competidores, que tienen intereses propios y que ven con preocupación el crecimiento del modelo Re/Max. Las autoridades de dichos Colegios son, en su mayoría, dueños de inmobiliarias y al mismo tiempo integran los Tribunales de Disciplina que controlan y juzgan si existen faltas o no en el accionar de otras inmobiliarias”, dice el comunicado.
Además -agrega- que estos mismos profesionales son docentes de las escuelas de formación académica del corretaje inmobiliario: “Todo ello deja en evidencia un claro conflicto de intereses”.
Finalmente, consideran que el ataque contra la firma se convirtió en una bandera política que se presenta como un acto de defensa de los colegiados con fines proselitistas al interior de cada Colegio.