La Organización Panamericana de la Salud alertó sobre el hecho de que se venden más productos que exceden los niveles recomendados de azúcares libres, grasa total, grasas saturadas o sodio. Junto a bebidas azucaradas y comida rápida, impactan en el sobrepeso y obesidad
Por Carolina Klepp – [email protected]
Alimentos ultraprocesados ganan más espacio en la mesa de las familias latinoamericanas, alertó ayer la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Asimismo, advirtió de que es ”preocupante el avance” en la dieta y sus efectos en la salud e instó a regular el mercado para revertir la tendencia. Este tipo de alimentos, junto a las bebidas azucaradas y la comida rápida, están reemplazando a las comidas caseras más nutritivas.
La OPS difundió ayer un nuevo informe que muestra que las ventas de alimentos y bebidas ultraprocesados crecieron en 8,3% de 2009 a 2014, el último año para el que se contaba con datos, y prevé que han aumentado otro 9,2% en 2019. El estudio reúne información sobre Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela.
“Estamos observando el principio de una epidemia de consumo de alimentos ultraprocesados”, afirmó Fabio da Silva Gomes, asesor Regional en Nutrición de la OPS. “Su venta crece desproporcionadamente en comparación con la de otros alimentos, invadiendo los platos con productos que no contribuyen a la buena salud”, sostuvo.
La tendencia es impulsada por el marketing y la publicidad irrestricta de estos productos en un mercado que está prácticamente desregulado en la región. “Necesitamos que los gobiernos establezcan políticas para restringir las ventas de estos productos. Los ultraprocesados no pueden ser la base de nuestra alimentación, no pueden ser un producto esencial en nuestras dietas”, destacó Da Silva Gomes.
El informe analiza 250 productos vendidos e indica cuáles son los que exceden los niveles recomendados de azúcares libres, grasa total, grasas saturadas o sodio; y cuáles son los productos específicos que aportan más energía y los nutrientes críticos.
Según el informe, todos los productos analizados contenían cantidades excesivas de al menos uno de estos nutrientes críticos. En conjunto, 43% de lo que aportan estos productos es azúcar. Las bebidas gaseosas, los snacks dulces y salados, las galletas, las tortas y postres, y las salsas y aderezo, se mencionan como especialmente problemáticos.
Los alimentos ultraprocesados son formulaciones industriales principalmente a base de sustancias extraídas o derivadas de alimentos, además de aditivos y cosméticos que dan color, sabor o textura para intentar imitar a los alimentos. Estos productos están nutricionalmente desequilibrados. Tienen un elevado contenido en azúcares libres, grasa total, grasas saturadas y sodio, y un bajo contenido en proteína, fibra alimentaria, minerales y vitaminas, en comparación con los productos, platos y comidas sin procesar o mínimamente procesados.
Cabe destacar que estos productos son un importante impulsor de las crecientes tasas de sobrepeso y obesidad. En la región, casi 60% de los habitantes, unos 360 millones de personas, vive con sobrepeso.
Según los resultados de la segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (Ennys), que fue presentada a fines del mes pasado por el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, “40% de los chicos de entre cinco y 17 años y 13,6% de los niños de entre dos y cinco tiene exceso de peso” en Argentina. Fue considerada como una “nueva epidemia” que “atraviesa a todas las clases sociales”. El relevamiento abarcó a 21.358 personas que viven en ciudades de al menos cinco mil habitantes de las seis regiones en las que se suele dividir el territorio nacional: Noroeste (NOA), Nordeste (NEA), Cuyo, Centro, Gran Buenos Aires (GBA) y Patagonia.
En Córdoba
La presidente del Colegio de Nutricionistas de la Provincia, Eva Pozzi, señaló a Comercio y Justicia que “es preocupante el perfil nutricional sobre todo de los niños, que además viene acompañado de acciones de marketing que deberían regularse, el bombardeo de publicidad e imágenes es muy grande”.
Los chicos consumen más alimentos no recomendados que los adultos principalmente gaseosas, golosinas y galletas. Sobre estas últimas, Pozzi ejemplificó que algunas tienen tanto sodio como una conserva.
En este sentido, señaló que es importante avanzar hacia el rotulado frontal de los alimentos, que alertan sobre calorías, grasas, sodio y azúcares que hoy cuenta con un proyecto de ley ingresado en el Congreso de la Nación.
Caso Chile
Recomendaciones y ejemplos para revertir la tendenciaPara contrarrestar el desplazamiento de los platos preparados a mano a base de alimentos frescos o mínimamente procesados, el reporte de la Organización Panamericana de la Salud recomienda que los gobiernos, comunidad científica y las organizaciones de la sociedad civil apoyen e implementen políticas fiscales, así como regulaciones legales y de otro tipo para informar a los consumidores sobre el contenido de los productos, restringir la promoción y la publicidad de los productos ultraprocesados.
Asimismo, otorgar incentivos para que los alimentos sin procesar y mínimamente procesados estén disponibles y sus precios sean asequibles y estables, y prevenir que la población, especialmente los niños en las escuelas estén expuestos a estos productos.
Países como Brasil, Chile, República Dominicana, México, Perú y Uruguay, son algunos de los que han empezado a implementar una o más de estas medidas, con resultados alentadores. Por ejemplo, Chile, con cobro de impuesto a las bebidas azucaradas. Las bebidas que tienen 6,25 o más gramos de azúcar añadida por cada 100, deben pagar 18% de impuesto, y las que tienen menos concentración de azúcar, pagan 10%. Antes de esta ley todas las bebidas azucaradas pagaban 13%.
La titular del Colegio de Nutricionistas, Eva Pozzi, recordó que en la ciudad de Córdoba existe una ordenanza municipal sobre cantinas escolares saludables por la que éstas deben disponer de una oferta variada de productos alimenticios y bebidas de este tipo. Describió que, en este momento, esa normativa se encuentra en etapa inicial de implementación, es decir con la sensibilización de los cantineros de escuelas municipales que comenzaron a incluir frutas y aguas en su oferta.Datos nutricionales
Uno de los datos que mostró la última Encuesta Nacional de Nutrición y Salud es que 73% de la población no lee la información nutricional y, del 27% que sí la lee, sólo 13% la entiende, por lo que se pretende implementar “etiquetas frontales, simples y claras”.