A fin de año comenzarán a colocar instrumental para conocer cómo se producen estos fenómenos. La investigación es de carácter internacional y requerirá ayuda de la población. Solicitarán colaboración para alojar y custodiar equipos de estudio en 30 puntos determinados de la provincia
Por Carolina Klepp – [email protected]
Mientras la temporada de huracanes no da tregua en la zona del Caribe y Estados Unidos, con lluvias torrenciales, vientos destructivos e inundaciones, nos preguntamos cómo y por qué ocurren en Córdoba las tormentas que han sido consideradas por estudios comparativos satelitales como las más intensas del mundo. Esto es lo que está estudiando un grupo de científicos internacionales mediante “Relámpago”, proyecto que indaga sobre estos eventos que se generan en el continente, a diferencia de los huracanes que nacen en el océano.
Los investigadores, incluidos dos de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), tienen la hipótesis de que los vientos muy húmedos que llegan desde la Amazonia chocan con las Altas Cumbres y suben con gran energía, lo que produce nubes muy cargadas energéticamente que impactan en nuestra provincia o en otro punto del país.
Eldo Ávila, físico de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación (Famaf) y miembro del equipo que llevará adelante el estudio junto a pares de Estados Unidos, explicó a Comercio y Justicia los alcances y avances de “Relámpago”.
“Hace un par de años se empezó a estudiar donde están las tormentas más intensas del planeta. Se comienzó a comparar y se observó que, en proporción, en la zona noreste de nuestro país, que incluye la parte central, es donde se encuentran. La pregunta obvia es ¿por qué se dan en ese lugar? ¿Cuál es la característica de ese lugar? Se encuentra que la humedad viene de una corriente de mucho aire cálido y húmedo del Amazonas. Se comienza a sospechar que las montañas “gatillan” la tormenta, las que hacen que ese aire húmedo se eleve en la atmósfera unos kilómetros. Se sospecha que las Altas Cumbres, las sierras de Córdoba, son las que están poniendo en juego eso”, explicó Ávila.
Es por ello que el grupo de científicos apunta a ver cómo son esas tormentas por dentro y cómo se forman en el inicio. El objetivo es poder lograr dar alertas tempranas a la población.
“Para este proyecto, la idea es medir el campo en el momento en que se forma la tormenta, tener el instrumental abajo de ella para poder verla, incluso entrar con aviones por dentro de la tormenta para ver cómo está compuesta”, detalló el especialista de la Famaf.
Como los equipos necesarios no están en Argentina, en este momento se está gestionando su traslado desde Estados Unidos.
“Ahora llegó la etapa de ingresar el instrumental al país y buscar lugares donde instalarlos; algunos estarán fijos varios meses y deben ser cuidados. Vamos a necesitar del apoyo de la población, de la buena voluntad de mucha gente que nos facilite entre 30 y 40 lugares puntuales en determinadas zonas”, detalló Ávila.
¿Está preparada la población?
El interés del estudio radica en el considerable impacto social y económico que suelen acarrear estos acontecimientos climatológicos intensos, tales como caída de granizo, áreas afectadas por violentas ráfagas y tornados, inundaciones o pérdida de vidas humanas por la actividad eléctrica que se descarga en la tierra.
“Para poder hacer prevención y pronósticos hay que entender bien y mejor este tipo de eventos. La idea es poder hacer alertas ante tormentas que liberan una energía espectacular y se forman en cuestión de horas o media hora. Son eventos rápidos, entonces se necesita un instrumental muy sofisticado para detectarlas y poder predecirlas. En otros lugares del mundo se hacen predicciones bastante buenas, como en el corredor de los tornados de Estados Unidos. Si bien allí avisan con un corto plazo a la población, a veces es cuestión de minutos o una hora, al menos se puede alertar”, subrayó Ávila.
Aclaró que con ciertos aparatos especiales se podría prever una tormenta y anticipar si va a llover 200 ó 300 milímetros. Pero distinguió que cuando cae esa cantidad de agua en un lugar “es tremendamente difícil evacuar, son fenómenos naturales que impactan sí o sí”.
Para el estudioso de la UNC, se puede educar a la población para avisarle, por ejemplo, que no salga de su casa ante tormentas extremas.
“Por ejemplo, cuando fue la inundación de La Plata había llovido 400 milímetros y se ahogó gente, murieron personas que salieron de la casa o se subieron al auto, eso es algo que uno puede prevenir. Que la gente tenga información de qué debe hacer cuando eso ocurre. O cuando hay una tormenta eléctrica, los espectáculos al aire libre se deben suspender, hay que evacuar a gente. Un evento fue el de Villa Gesell en que una tormenta eléctrica mató a cuatro personas en la playa”.
Finalmente, adelantó que a fin de año se comenzarán a gestionar los sitios de medición sobre terreno y a fines de 2018 se empezarán a monitorear las tormentas que se forman en Córdoba.
“En un año vamos a tener resultados, vamos a poder caracterizar las tormentas con el análisis de la información recolectada”, precisó.
Radiografía: en el estudio se observarán distintas variables, como los vientos verticales, el área que ocupan, el lugar donde se forma el granizo y cuánta electrificación se produjo, entre otros aspectos.
30 millones de dólares recibirá “Relámpago” de entidades financiadoras de Estados Unidos.
“A nivel mundial es uno de los proyectos de más alto financiamiento”, dijo el investigador cordobés.