Mientras jueces de las cámaras del Crimen están preocupados por el caudal de causas que recibirán por el cierre de los juzgados correccionales, el Tribunal Superior de Justicia sostiene que los magistrados están en condiciones de resolverlas.
Los vocales de las Cámaras del Crimen se encuentran preocupados ante la decisión del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) sobre el cierre definitivo de los juzgados correccionales, medida que implica que las causas por delitos menores pasen al fuero criminal.
“La nueva decisión de abolir los juzgados correccionales en esta capital y el consiguiente aumento de competencias a las Cámaras del Crimen en temas tan sensibles a la sociedad, anticipan un inevitable colapso y desborde en las posibilidades de dar una respuesta inmediata en cada caso”, advirtió Mario Capdevila, vocal de la Cámara Primera del Crimen, a Comercio y Justicia.
El también expresidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios, explicó que de los seis tribunales con competencia correccional que funcionaban en la ciudad de Córdoba “solamente quedaron tres operativos, porque el presupuesto de los restantes fue redireccionado a los tribunales de ejecución penal, sin embargo, en la práctica solamente se encuentra uno en vigencia por el acogimiento a la jubilación y ascenso a una cámara de los otros dos titulares, lo que ha provocado que el único en función se encuentre desbordado en su capacidad de atención de los casos que son sometidos a su jurisdicción”.
Según ejemplificó el magistrado, las cuestiones y hechos que son tratados en esos juzgados son los que “vienen en un evidente e inocultable ascenso, causando alarmantes cifras de víctimas”. Enumeró a los accidentes automovilísticos o producidos con motivo de las imprudencias viales (delitos culposos), de violencia familiar (lesiones leves, amenazas, etcétera) y problemas de vecindad. Tras la feria de enero 2015, señaló que en un solo mes entraron entre cinco y seis causas por cada cámara y que hasta mitad de año pasarían aproximadamente mil causas correcionales a las cámaras.
“Los delitos culposos, por otro lado, tienen la especificidad propia que le imprimen la naturaleza de los hechos, responsabilidades compartidas, acciones civiles, etcétera; juicios que llevan prolongadas jornadas de debates que a veces se traducen en meses de audiencias”.
Capdevila también apuntó a la asimetría entre el crecimiento poblacional y la amplitud jurisdiccional que comprende la Primera Circunscripción y la falta de adecuación, en la misma medida, de una planificación sostenida en la creación de nuevos tribunales. “Desde el año 1998 que no se crean Cámaras del Crimen en esta ciudad, lo cual -comparado con el aumento poblacional, índices delictivos, complejidad y gravedad de las causas, entre otros estándares- es suficiente para reflejar el desajuste entre las distintas realidades”.
A esto último, agregó que la nueva ley de atracción de competencia a las jurisdicciones locales del fuero del narcotráfico en su modalidad de comercialización al menudeo o simple tenencia hace que “90% de las causas que eran tratadas en la Justicia Federal fueran transferidas a los tribunales provinciales, lo que ha significado -en este período- el aumento sustancial del ingreso de causas”.
Ratifican medida
Un vocero del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) señaló a este medio que la decisión tomada fue ratificada a los camaristas en los últimos días de febrero en una reunión que mantuvieron con la Sala Penal de l Alto Cuerpo. Sostuvo, además, que no acuerdan con los dichos de los camaristas. Negó que el fuero vaya a colapsar y al respecto dijo que los camaristas “están en condiciones de resolver las causas”.