ESCUCHARPor Sergio Castelli* y María Constanza Leiva**
En el mismo sentido en el que analizábamos la semana pasada los derechos de autor, hoy analizamos que en lo que refiere a los artistas del espectáculo también nos encontramos con reclamos. Y es que la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (Sagai) anunció recientemente una campaña para fomentar y hacer respetar el cumplimiento de la ley de propiedad intelectual en nuestro país.
Jorge Marrale, titular de la asociación civil sin fines de lucro que agrupa a bailarines y actores, aseguró en la sede que Sagai tiene en el barrio porteño Recoleta que “lo que se plantea es el valor del artista y del creador frente a un uso abusivo”, todo ello en el marco de las modificaciones que han hecho sobre la normativa que regula este tema en la Unión Europea.
Ésta ha generado un nuevo status legal para la utilización de obras de autor en el mercado único digital con el objetivo de que las plataformas no puedan exhibir, sin costo, materiales generados por otros.
Y en este punto la asociación argentina ha dejado en claro que fue pionero en la materia, ya que hace cuatro años inició una demanda contra YouTube.
“Sagai quiere ponerse a la vanguardia de esta pelea por la defensa del derecho de autor y toma como referencia la propia disputa que sostenemos contra Google, la empresa con sede en Argentina que es propietaria de YouTube”, abundó Osvaldo Santoro, secretario de la sociedad.
Al respecto, YouTube es una de las plataformas audiovisuales más importantes y fracasaron las primeras conversaciones que mantuvo la asociación buscando el respeto de los derechos de los actores frente a la reproducción de sus obras sin ningún tipo de licencia de su parte, ya que la empresa sostiene que no tiene control sobre los contenidos que allí se publican sino que deslinda la entera responsabilidad en los usuarios. Sagai tuvo que avanzar con una etapa judicial.
El asesor letrado de Sagai manifestó a los medios que Youtube, en su defensa, solicitó la intervención de los canales de TV abierta que suben sus contenidos a la plataforma. Pero éstos, por otro lado, pagan por esos contenidos a Sagai y a otras entidades de gestión al momento de emitirlos al aire, por lo que se trata de usos distintos que generan distintas regalías.
Considerando que esta plataforma obtiene beneficios por creaciones ajenas, la iniciativa de Sagai de llevarla a la Justicia, sin dudas, simboliza un movimiento en resguardo de los derechos de sus representados, que se encuentran prácticamente desprotegidos frente a la modernidad y digitalización que el mundo enfrenta en la actualidad.
Y para graficar la desprotección que enfrenta la propiedad intelectual de los actores de nuestro país, Marrale señaló: “Deberíamos preguntarnos por qué, por ejemplo, ahora mismo podríamos ver en YouTube La Patagonia rebelde pero no una serie como Lost o alguna película de Disney”.
Muchos de los problemas existentes en nuestro país referidos con la propiedad intelectual tienen su origen en la vetustez de la normativa, la que no encuentra asidero en la actualidad, en la digitalización de la era que vivimos, en la modificación del modo de vida que llevamos, en el que ya no solo el televisor es la fuente de recreación sino el sinnúmero de plataformas digitales en las cuales se puede acceder a películas, series y diversos programas de entretenimiento.
Es hora de que nuestro Estado deje de ser indiferente a la actualidad y que, quitando el polvo de la normativa –y sobre las bancas de más de un legislador-, avancemos hacia el futuro.
* Agente de la Propiedad Industrial ** Abogada
