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Desde diversos puntos del país, organizaciones de la sociedad civil enviaron ayuda a los damnificados. Córdoba envió grupos electrógenos. Unas 50 mil personas siguen sin energía eléctrica.
Las jornadas del viernes, sábado y domingo pasados fueron agitadas en las filas del mutualismo y cooperativismo argentino a raíz de la crisis desatada en el conurbano bonaerense y en la capital del país tras el paso de la fuerte tormenta del miércoles por la noche, que dejó 17 muertos y miles de familias afectadas.
Autoridades de las federaciones y confederaciones de mutuales y cooperativas coordinaron acciones con el Instituto Nacional de Economía Social (Inaes) a los fines de colaborar con la restitución del servicio eléctrico en las zonas afectadas y comenzar a reconstruir la infraestructura devastada por el tornado. El viernes por la tarde se calculaba que unos diez mil postes del servicio eléctrico habían caído y afectado no sólo la provisión de energía eléctrica a más de cien mil personas sino también las redes de agua potable y principalmente la seguridad de miles de familias del conurbano bonaerense.
Dirigentes de las principales organizaciones del sector buscaron, durante el fin de semana, interiorizarse sobre el estado de situación y diseñar, en coordinación con el Gobierno nacional, una intervención adecuada, que tomó posteriormente la forma de cientos de cuadrillas de trabajo, la movilización de más de mil personas y decenas de móviles de cooperativas que brindan servicios públicos en diversas regiones de la provincia de Buenos Aires. La rápida restitución del servicio eléctrico, que se logró hasta ayer para 93 por ciento de los usuarios de la provincia, fue clave para asegurar otras acciones relativas a la salud y la infraestructura de vivienda para miles de familias damnificadas por el temporal.
No son pocas las cooperativas eléctricas que sufrieron también las consecuencias del meteoro. Mientras el sector releva sus propios daños, Radio Gráfica (ubicada en Cooperativa Gráfica Patricios, barrio de La Boca) debió suspender sus transmisiones por la pérdida de la antena.
Por su parte, las entidades mutuales también pusieron a disposición su colaboración en lo que hace a tareas de logística y compra de equipamiento, entre otras acciones. Es el caso de la Federación de de Mutualidades de Córdoba, que se encuentra abocada a colaborar con el operativo. Su titular, Alejandro Russo, explicó ayer que “por iniciativa de un grupo de entidades mutuales y cooperativas de la provincia de Córdoba queríamos estar presentes dándoles una mano, por lo menos, con grupos electrógenos”.
Russo agregó que van a enviar un número “bastante interesante” de generadores a la provincia de Buenos Aires para que sean prestados a familias y así poder “resistir, por lo menos en el cortísimo plazo”, la falta de energía. Hasta ayer se contaban 63.000 el número de usuarios sin servicio, gran parte de ellos concentrados en el municipio de Morón, mientras que unas 56 escuelas tuvieron dificultades para retomar las clases después de los feriados de Semana Santa.
Durante el fin de semana, el organismo más activo en la provisión de ayuda a damnificados fue la flamante Coordinadora Nacional Interfederativa de Cooperativas Eléctricas (Conaice). Su presidente, Roberto Otero, relató ayer que se estableció un nodo de coordinación en la Cooperativa Eléctrica de Zárate, distante 90 kilómetros de la Capital Federal, para eficientizar las acciones de ayuda, que llegaron a incluir el traslado en camión de grandes generadores de 1,5 megawatts desde Tandil, Azul y Olavarría, entre otras localidades de la provincia.
Aunque sin presencia en Capital Federal, el sector cooperativo presta servicios de generación, transporte y distribución de energía eléctrica en una de cada cuatro localidades argentinas desde la segunda década del siglo pasado. La presencia de cooperativas eléctricas es especialmente fuerte en las provincias de Buenos Aires y Córdoba, con cerca de 200 entidades cada una.
Precisamente en 1926, en la ciudad de Punta Alta, provincia de Buenos Aires, se fundó la “Sociedad Cooperativa de Luz y Fuerza Eléctrica e Industrias Anexas”. Se trató de la primera experiencia mundial de cooperativas eléctricas en zonas urbanas, una iniciativa movida por fines solidarios y de ayuda mutua que hoy responde a la emergencia social con acciones motivadas en esos mismos valores.
“Independientemente de dónde venga la convocatoria a participar, es una gran oportunidad para mostrar el movimiento cooperativo -unido y solidario- presente en aquellos lugares donde nos necesitan, por lo cual invitamos a todos a sumarse a este trabajo que en forma conjunta estamos llevando adelante Cooperar (Confederación Cooperativa argentina), Conaice e Inaes”, declaró al respecto ayer Ariel Guarco, presidente de la primera de las instituciones mencionadas.
