Hoy la realidad del mercado se caracteriza por su dinamismo, la necesidad constante de innovación y la globalización.
Por Amia Empleo *
Si las empresas desean continuar en el mercado, ubicadas en el top ten de líderes en su rubro, deben pensar constantemente en cuáles son las ventajas competitivas que los diferencian.
En este contexto, los colaboradores son unos de los factores determinantes al momento de definir y aplicar estrategias competitivas; y la capacitación se ha convertido en un elemento diferenciador, ha dejado de ser vista como un “gasto” y es comprendida por la mayoría de los líderes de empresas como una “inversión”.
La definición de los programas de capacitación nacen de la comprensión de la visión y estrategia general de la organización. Deben desarrollar conocimientos, habilidades y actitudes capaces de convertir el desempeño de los colaboradores en resultados valiosos para el cumplimiento de los objetivos estratégicos de la empresa.
La capacitación puede servir también como una herramienta de retención de talentos y crecimiento personal, se pretende que aquel colaborador que ha recibido la oportunidad de capacitarse y desarrollarse en diversas competencias, pueda sentir que la empresa valora su contribución y que le ofrece la estabilidad necesaria para aportar valor en el desarrollo de la estrategia empresarial.
La inversión en capacitación, trae beneficios tanto a la organización como al trabajador.
Entre los beneficios para la organización:
* Incremento en la productividad y calidad de trabajo.
* Aumento de la rentabilidad.
* Mejora de la imagen de la empresa.
* Crecimiento general de la organización, a través de la profesionalización de gestión de sus recursos humanos.
* Impacto de la capacitación en los colaboradores:
* Facilita el compromiso y la identificación con la organización.
* Refuerza sus habilidades profesionales mediante el uso adecuado de herramientas de gestión profesionales.
* Aumenta su moral y autoestima profesional.
* Mejora el clima laboral, al adquirir herramientas para conducir personas.
Hay algunas situaciones que es interesante destacar: en toda organización, la brecha existente entre el líder y su equipo es una constante; por ende, si el líder crece y eleva su nivel, “arrastra” a su equipo. ¿Y cómo crece un líder? Con capacitación y formación.
Si esa brecha se hace demasiado ancha y el equipo no puede seguir al jefe, la empresa no tendrá éxito.
¿Cómo hacemos entonces para que ese equipo pueda seguir al líder? Con capacitación y formación.
Peter Drucker sostiene que la capacitación genera conocimiento y éste es un valor agregado; por lo tanto, todo “colaborador con conocimiento” es un activo.
Entonces, y para intentar darle una respuesta al dilema con el que comenzamos la nota, mientras tengamos colaboradores con conocimiento, que agreguen valor a nuestra organización vamos a crecer; vamos a convertirnos, como dice Peter Senge, en una “organización inteligente”.