Por Paula Arregui (*)
Algunos términos vinculados a las inversiones como “renta” o “instrumentos” son aje-
nos para la mayoría de las personas. Es común asociarlos con pantallas con núme-
ros irreproducibles y difíciles de leer, gente de traje y corbata a los gritos o las imá-
genes que series y películas nos muestran de Wall Street. Pero mediante la adopción de nuevas tecnologías, todos pueden invertir sus ahorros, aún con cero experiencia en el tema
o con poco dinero en su haber.
En épocas donde la economía está en el centro de las decisiones familiares y empresariales, las personas deben analizar qué hacer con su dinero para generar nuevas ganancias y disminuir el efecto de la inflación. Ante este escenario, una buena opción son los llamados fondos comunes de inversión (FCI), pero ¿de qué se trata?
Los FCI son instrumentos de ahorro que están disponibles para que cualquier persona
o empresa pueda participar, aun con pequeños montos iniciales. Están conformados por el aporte de muchas personas (o empresas), que reúnen su dinero para que sea administrado por profesionales. Así, se les facilita la tarea a quienes quieren invertir -incluso pequeños montos- en instrumentos más beneficiosos que un plazo fijo pero no saben cómo hacerlo o por dónde empezar.
Obtener rendimientos en FCI es una tarea muy sencilla, aún si no se tienen los conocimientos técnicos. Además, dar seguimiento a los rendimientos es muy simple, ya que se tiene información a diario. No tiene fecha de vencimiento ni requiere renovaciones.
Es importante destacar que el dinero tiene disponibilidad inmediata, lo que permite retirar los rendimientos en cualquier momento.
El dinero que conforma un FCI está administrado por profesionales que son regulados y
supervisados por la Comisión Nacional de Valores (CNV), entidad encargada de controlar toda la actividad dentro de los mercados. Cada fondo tiene grupos de profesionales asignados, que se dedican a analizar los mercados (tanto nacionales como internacionales) y tomar las mejores decisiones para optimizar los rendimientos y disminuir el riesgo que puede llegar a tener una inversión.
La diversificación es la clave del éxito. Disminuir los riesgos es una característica fundamental de los FCI. Esto se logra gracias a la posibilidad de generar rendimientos no en uno, sino en varios activos (instrumentos financieros) en forma simultánea. De esta manera, los eventos negativos como la baja de un activo son amortiguados por los positivos, como la suba de otro. Se trata de una cuestión de equilibrio. Este equilibrio es custodiado por los profesionales que administran los fondos para que los inversores vean mejores rendimientos.
(*) COO de Mercado Pago.