ESCUCHARPor Sergio Castelli* y María Constanza Leiva**
Un desarrollo de propiedad intelectual puede encontrarse hasta en el lugar más impensado, y uno de ellos es sin dudas, el diseño de un zapato.
Como mencionamos en alguna columna pasada, el diseñador Louboutin fue reconocido judicialmente como el exclusivo titular de las suelas rojas de los zapatos de tacón. Y ahora encontramos que Rothy’s se encuentra protagonizando una guerra similar.
Rothy’s es una marca de calzado que se encuentra entre las más vanguardistas del momento, ya que han lanzado al mercado una variedad de ballerinas que, aparentemente, lo tienen todo: son cómodas, recicladas y reciclables, que además ofrecen una gran variedad de diseños y versiones. Todo ello sumado a que el proceso de elaboración prácticamente no genera residuos, con lo que son perfectamente amigables con el medio ambiente.
Pero no todo es color de rosas para este gran emprendimiento, sino que recientemente ha denunciado a Steve Madden, el diseñador estadounidense con la marca que lleva su propio nombre, que su modelo Rosy Flats infringe su “patente de diseño”.
En este punto es necesario recordar que en Estados Unidos se le llama patente de diseño a lo que aquí es denominado Modelo o Diseño Industrial, que -según nuestra legislación- es entendido como todas las formas o aspectos incorporados a un producto que le confieran carácter ornamental, es decir, el aspecto estético que embellece y particulariza el producto sobre el que va aplicado.
Hecha la aclaración, Rothy’s sostiene que la línea de ballerinas que Madden ha sacado al mercado se encuentra plagiando el diseño de su colección The Point, y que -para empeorar la situación- los zapatos de Madden se venden a mitad de precio en Internet, con lo que genera una competencia que hasta podría ser considerada desleal.
Como toda respuesta, Steve Madden sostuvo que las patentes obtenidas por Rothy’s nunca debieron ser concedidas; en consecuencia, avanzó con la interposición de una demanda preventiva esgrimiendo dichos argumentos.
Lo más llamativo de todo es que ésta no es la primera vez que Steve Madden recibe una denuncia de este tipo, sino que también fue acusado de robar los diseños de sus productos por Valentino e Ives Saint Laurent.
Allbirds también fue uno de los denunciantes de Steve Madden, y ahora enfrenta un nuevo litigio, pero esta vez con Jeff Bezos, el fundador y director ejecutivo del gigante Amazon.
Allbirds ha desarrollado un modelo de zapatillas llamado Wool Runners, también muy vanguardista, ya que utiliza fibras de un diámetro cinco veces inferiores al de un cabello humano, un innovador tejido que regula la temperatura y la humedad, lo que aporta mucho a la ligereza y a la consecuente comodidad para el usuario. Dicho modelo, aparentemente y según la denuncia de los titulares de Allbirds, habría sido plagiado por Amazon, quien elabora, publicita y comercializa con una marca propia, un modelo extremadamente similar por la pequeña suma de 45 dólares.
Amazon tampoco es la primera vez que es acusada de esta forma sino que por los medios es conocida la práctica de “inspirarse” en productos exitosos de otras compañías para fabricarlos y lanzarlos con su propia marca.
Habitualmente, en el furor de proteger el nombre, el logotipo y los colores representativos de una marca, los emprendedores olvidan o dejan de lado la protección del modelo o diseño industrial que llevan ínsito sus productos. La importancia del registro de dichos diseños es justamente para defenderse de la feroz competencia del mercado y obtener una protección integral, lo más parecido al seguro total, para el emprendimiento.
* Agente de la propiedad industrial ** Abogada
