Por José Emilio Ortega
Cuenta aproximadamente los mismos abriles que el gremio al cual le dedicó más de 50 años y que conduce desde hace 30. Es un hombre práctico y profundo. Un cuadro sindical diferente, formado bajo el ala de un maestro que lo deslumbró -Raúl Ángel “el Gordo” Ferreyra-. Fue empleado de Catastro, es licenciado en ciencias de la comunicación y supo construir un eficiente medio informativo para su gremio -el “Mensajero”- mucho antes de ser el número 1 de la estructura.
Hablamos de José Emilio Pihen, secretario general del Sindicato de Empleados Públicos (SEP) y de la CGT cordobesa, y legislador provincial. De palabras justas, actos medidos, capacidad de articular y un legado que mostrar. Acostumbrado a reseñar momentos trascendentes de su carrera, decidió que era tiempo de reunir esos retazos en su reciente libro 53/70, trascendiendo el género de las memorias e imbricándose entre las renovadas tramas que, tanto desde la academia como de la política, se vienen hilando para recuperar la Córdoba de la segunda mitad del siglo XX.
Testigo y protagonista
Pihen concreta una relación precisa de las primeras andaduras del gremio, fundado en 1950 por el brigadier Juan Ignacio San Martín, gobernador de la Provincia. La institución seguirá los avatares de muchas realizaciones peronistas posteriores al golpe de Estado de 1955. Es muy interesante su retrospectiva de aquellos tiempos complejos, de actividad gremial afectada, cuando la estabilidad del empleado público aún no había sido lograda; y analizar cómo otros acontecimientos en curso -la proscripción de Perón y el neoperonismo, los fraccionamientos entre radicales del pueblo e intransigentes y el fuerte predominio de un “partido militar” también revuelto por diferentes visiones e intereses- inciden en el desarrollo del sindicalismo nacional que toma posiciones significativas frente a los distintos procesos señalados, mientras la Córdoba industrial -junto a otras capitales del interior- madura una nueva versión de representación de los trabajadores de algún modo ajena a esas estructuras, cuya expresión más significativa será el clasismo y su hito, el Cordobazo de 1969.
En esos años, el SEP gana terreno al obtener su personería y su primer estatuto laboral, extender su órbita de afiliados al personal hospitalario y poner en marcha su primer plan de viviendas. Para entonces, dice Pihen, “el gordo [Ferreyra] ya me había inoculado el virus”.
El libro permite caminar la dura etapa pos Cordobazo; arribar a la esperanza en 1973, cuando llegaron a la planta de empleados de la Provincia muchos jóvenes universitarios con profunda impronta política “de la mano del Gobierno de Obregón Cano”, entre quienes el autor señala a Juan Schiaretti. Toparse con decepciones y retrocesos, incomprensión política y persecución, moneda corriente desde los años 1974 y 1975, atestados de amenazas y atentados. Varios meses antes del golpe de 1976 desaparece Hugo Ochoa, miembro del sindicato, después de haber denunciado irregularidades administrativas. El reclamo de Ferreyra al interventor Bercovich Rodríguez fue inmediato: “Frente a nosotros se comprometió pero Ochoa nunca apareció”, señala Pihen y logra transmitir la tristeza.
Repasará los tiempos de dictadura y el relato gradualmente lo irá incorporando. Tras la intervención en 1976, Ferreyra recuperará el gremio en 1982. En 1984 acuerda la estabilidad gremial con las autoridades provinciales constitucionales -ley 7233- y fallece en 1985. Se abre un período de transición y un duro aprendizaje para herederos como Manuel Chara y el propio Pihen, quien se encaramará como máximo referente del SEP en 1992.
Desde entonces, “Don Pepe” afianzó su proyecto, que le permitió poner de pie un gremio doblegado por quebrantos financieros y éticos, y transitar la única década -los 90- en la que Córdoba, tras recuperar la democracia, cambió tres veces de titular de la Casa de las Tejas -en los 80 sólo gobernó Angeloz y en los últimos 22 años se alternaron De la Sota y Schiaretti-. Pihen recupera actores del período de central gravitación en el país y la provincia, como Carlos Menem y Domingo Cavallo.
En el libro hay espacio para hablar de gestión gremial, entregando el autor su visión sobre aspectos de fondo e instrumentales, mechados con un repaso de logros en la conducción del sindicato -servicios sociales, obras de infraestructura, recreación, proyectos educativos, etcétera-. Despliega su teoría y práctica para la articulación intersindical; y tiene con qué: desde aquel ingreso del SEP a la CGT con un cheque para pagar la luz en los años 60, hasta el actual ejercicio, por el propio Pihen, de la secretaría General del máximo organismo de representación de trabajadores, ha pasado mucha agua bajo el puente y han sido constantes los esfuerzos del autor por sostener y mejorar la proyección de su sindicato en la esfera de gremios “estatales”, como también de la constelación sindical en su conjunto.
En un texto de ágil lectura -138 páginas y un interesante insert de imágenes, destacando el trabajo del sello Ediciones del Corredor Austral-, Don Pepe Pihen todavía tiene tiempo para repasar su actividad legislativa y expresar los que considera son sus desafíos futuros. Completa una obra necesaria, valiosa por su rigor.
Como dice Julio María Sanguinetti en El cronista y la historia, ésta nos abre “los caminos para entender muchos de los problemas del acontecer contemporáneo, que están impregnados de corrientes que les vienen de antiguas raíces”. Pihen no sólo fue y es capaz de hacer historia protagonizándola: como pocos, ha logrado sintetizar una crónica, abriendo líneas para su futuro debate.
Otros trabajos completarán este esfuerzo pionero, que saludamos con entusiasmo.
No me siento representada, nos están jodiendo cada vez más , la inflación se fue por las nubes y el porcentaje que nos dan es una miseria, y de la parte en negro nadie dice nada? Hoy está y mañana no está, nos joden con el tema de produccividad… Para poder cobrar unos pesitos más y se atamos más de 1o a 12 hs frente a la compu para lograr eso con el home office…. Y a donde vamos a pedir ayuda?, si no siquiera podemos hacer una asamblea, ya que ni siquiera tenemos edificio para poder hacerlo. Hace 15 años que estoy en la pcia y lo único que hizo es pedir por el pase a planta de unos que tuvimos que hacer un quilombo para que nosreconozcan el título universitario!!!!! Los beneficios una miseria, la caja de navidad…. Un chiste lo que trae, los útiles escolares…. Desactualizados… Ya no se usa el cuadernillo de 24 hojas…. Pero la cuota. Si esa aumento… Indignante!!!!!
AL COMPAÑERO; AL MILITANTE DE LA POLITICA; DE LO GREMIAL Y LA VIDA DESDE LO HUMANO CON JUSTICIA SOCIAL; UN HOMBRE INTEGRO; CAPAZ Y REALISTA DESDE LO POLITICO; GREMIAL Y SOCIAL; ARTIFICE DE EPOPEYAS DESDE EL PENSAMIENTO HUMANO INCLUSIVO; CON UNA VISION DIRIA SIN MAGNIFICAR; UNICO E IRREPETIBLE; EL PEPE DE AYER; HOY Y SIEMPRE; SERA EL MITICO GREMIALISTA QUE CON SUS ENSEÑANZA; NOS ENSEÑO A AMAR LO GREMIAL DESDE UN PLANO INTEGRISTA; SIN MEZQUINDADES NI SOBERBIAS; DIGNO DE IMITAR O TOMAR SU LEGADO Y DARLE LA CONTINUIDAD DE UN CUMPA QUE SE ATRINCHERO Y FORJO UN CAMINO LLENO DE DESAFIOS; PODRIA ESCRIBIR UN SIN NUMEROS DE HECHOS Y ACONTECIMIENTO; DE ESTE HOMBRE CAVAL Y LEAL EN SU IDEOLOGIA; FILOSOFIA Y SOCIOLOGIA; PERO EL TIEMPO ME RESULTARIA ESCASO; PORQUE SE AGOTARIAN LAS PALABRAS PARA DESCRIBIR A QUIEN CON TANTA HUMILDAD Y SIMPLEZA NOS DEJA UN LEGADO A SEGUIR CONSTRUYENDO CON PERSPECTIVA ANALITICA DEL ANTES EL HOY Y EL DESPUES; GRACIAS JOSE EMILIO PEPE PIHEN POR ENSEÑARNOS A HACER DE LA JUSTICIA SOCIAL UN BIEN COMUN PARA TODAS Y TODOS….DE SANTOS BOTTONA.
Es un hombre muy Inteligente, dejando mucha Sapiencia, lo que es el Sindicalismo!!
Marco una etapa de crecimiento Institucional que afianzó a la Organización, para las futuras generaciones
Soy afiliada desde el año 1990, Peronista desde que nací!! Conocí, a muchos dirigentes políticos, como también estuve en parte de la gestión anterior a Pepe Pihen! Pero no me quedo nada bueno para elogiar!! Con este compañero Pepe Pihen !! que lo elegimos como legislador, secretario general de la CGT, por su trayectoria por esmero, su carisma su templanza, por su humildad y su sencillez !!! Pero no nos confundamos, que tiene toda las agallas para seguir trabajando y ampliando los derechos de los trabajadores!! Además dignifica al hombre!! Nosotros lo elegimos y lo volveremos a elegir!!! Su palabra es un documento!!! El es nuestro conductor, como peronista y dirigente gremial!! Me quedo corta es mucho más que éso!! Yo propongo que siga con todos los cargo que con su trayectoria debe seguir!!! Abandonar jamas!!! Soy una militantes de mas de 40 años !!! Nosotros como dirigente y presidente del circuito 10G!! Ganada por votos!! Decimos que Pihen debe estar en los lugares, que lo solicitamos en los mismos ya nombrados!!! Viva Perón viva Pepe Pihen
Excelente análisis del libro 53/70 (Pepe Pihen) que realiza el Dr. José (también Pepe) Ortega. Gran publicación