*Por Lic. Aníbal Casas Arregui
En el mundo gana “momentum” el modo “risk on”: bolsa americana superando el máximo histórico, acciones europeas estabilizadas y los mercados emergentes acompañando la tendencia, liderados por Brasil que muestra notorios progresos en su proceso de reformas económicas incluyendo los buenos resultados de las empresas públicas Petrobras y Vale.
La tregua en la guerra comercial entre EEUU y China, la posibilidad de una solución negociada al Brexit, una temporada de balances que si bien no es espectacular viene mejor a lo estimado por los analistas y los bancos centrales prácticamente de todo el mundo llevando a cabo políticas monetarias expansivas le da sustento a la tendencia positiva. Esta semana se reúne el Comité de política monetaria de la FED y el mercado asigna una chance elevada a la decisión de un tercer recorte en la tasa, conjuntamente con la continuidad de un mensaje laxo, lo cual sostendría el ánimo positivo en el mercado global. Para completar el panorama, las tasas de interés del bono a 10 años se ubicó en niveles de 1,85% y el dólar mostró una performance estable contra las principales monedas.
Lamentablemente el buen clima externo no se refleja en la performance del mercado argentino. Pasaron las elecciones y el resultado final no generó mayores sorpresas. La falta de precisiones claras respecto al rumbo económico por parte del Presidente electo sumado a un discurso más duro por parte de otros miembros de su espacio político, hizo que los inversores decidieran descargar activos argentinos, registrándose pérdidas importantes especialmente en acciones y en los principales bonos.
Un párrafo exclusivo merece el análisis de la decisión del BCRA de endurecer las condiciones del cepo cambiario, reduciendo el monto para atesoramiento al cual puedan acceder en el Mercado Único Libre de Cambio las personas humanas (las personas jurídicas ya tenían restringido el acceso). Teniendo en cuenta la fragilidad del entorno financiero doméstico y su correlato en la disminución en las reservas del BCRA (por retiros de depósitos denominados en dólares del sistema y demanda de las personas físicas) el BCRA tomó estas medidas apuntando a disminuir la pérdida de reservas y generando un entorno colaborativo para la transición con las autoridades electas. El carácter transitorio asignado a las mismas, luce más bien como de largo plazo.
Las consecuencias esperables serán la ampliación de los diferenciales entre el valor oficial y el denominado “dólar MEP” (compra/venta de dólares a partir de operar un bono cuya cotización es en pesos pero es convertible al mismo bono que cotiza en dólares) y el valor del Contado con Liquidación (CCL, operación similar al MEP pero que permite recibir los dólares en el exterior). Las “brechas” se sitúan en niveles de 20% y 26% respectivamente. Mismo comportamiento se espera que se produzca en el valor del dólar informal (o “blue”).
Conclusión: el mercado reaccionó con cierto escepticismo a los resultados electorales. Entendemos que en lo respectivo a mercado local, tiene valor mantener altos niveles de dolarización, en instrumentos de alta liquidez y moderado riesgo. Sin embargo, los valores de los bonos se acercan a niveles interesantes para inversores con alta tolerancia a la volatilidad. Para carteras con exposición al exterior, luce atractivo alocar porciones prudentes en acciones de empresas americanas y de mercados emergentes (en especial Brasil).
*Presidente S&C Inversiones SA.