Por Aldeas Infantiles Argentina
Ante el resurgimiento del debate público político sobre la posibilidad de establecer la punibilidad por debajo de 16 años, Aldeas Infantiles SOS Argentina expresa su preocupación y hace un llamado a garantizar derechos.
Reflotar esta discusión implica necesariamente comprender que es prioritario establecer un sistema de responsabilidad penal juvenil que brinde una respuesta específica a esta población sin vulnerar su derecho a ser juzgada y sancionada.
La inexistencia actual de un sistema de respuesta específica vulnera derechos esenciales garantizados en la Convención de los Derechos de los Niños (CDN) y en la ley 26061 de Protección Integral de Derechos.
Abordar la cuestión de la seguridad a partir de la baja de la edad de imputabilidad penal poca relación tiene con una respuesta a esta problemática y genera un retroceso significativo en la historia argentina.
Los discursos que privilegian el enfoque etario del problema olvidan que es justamente la definición de la edad lo que suscita una serie de normas y obligaciones de protección a la infancia.
Establecer la punibilidad por debajo de 16 años entra en contradicción con las recomendaciones del derecho internacional y con la legislación nacional vigente, además de violar el principio de progresividad de las leyes.
Los niños se diferencian de los adultos tanto por su desarrollo físico y psicológico como por sus necesidades emocionales y educativas. Estas diferencias constituyen la base de la desigual atribución de responsabilidades y justifican la existencia de un sistema especial para aquellos menores de edad que tienen conflictos con la justicia.
Debemos recuperar el mandato constitucional que establece que el sentido de la privación de la libertad no es el castigo sino la adecuada preparación para la vida en libertad.
El Estado, como principal garante de derechos de la niñez y adolescencia, debe brindar respuestas que tengan como objetivo mejorar los mecanismos de integración social que apuntan a garantizar derechos y no a criminalizar a determinados sectores de la sociedad.
Un niño que comete un delito no pierde por ello su condición de niño y como tal debe ser tratado. Esto no implica de ningún modo que no haya consecuencias por sus actos pero sí que éstas deben ser apropiadas a su desarrollo evolutivo y deben orientarse a que fortalezcan sus capacidades para integrarse a la vida en sociedad.
Compartimos la necesidad de modificar la ley vigente y de establecer un sistema de Justicia penal adecuado. Sin datos estadísticos ni recomendaciones del derecho internacional que alienten la punibilidad por debajo de 16 años, Aldeas Infantiles SOS Argentina repudia enérgicamente bajar la edad de imputabilidad penal juvenil.