Los derechos de las mujeres en la pandemia, a la luz de la resolución 1/2020 de la CIDH

Columna de AMJA
Por Claudia Elizabeth Zalazar

La pandemia en general ha afectado gravemente la plena vigencia de los derechos humanos de la población en virtud de los serios riesgos para la vida, salud e integridad personal que supone el covid-19; así como sus impactos de inmediato, mediano y largo plazo sobre las sociedades en general, y sobre las personas y grupos en situación de especial vulnerabilidad, entre los que se encuentran los de las mujeres.

El covid ha demostrado la impotencia para dar respuestas efectivas y oportunas y ha sincerado que nos encontramos no sólo ante un sistema de salud fragilizado sino también ante la falta de una tutela reforzada a la vulnerabilidad

Entre las propuestas que podemos resaltar de la resolución 1/2020 de la CIDH se encuentran las siguientes:

-Incorporar la perspectiva de género a partir de un enfoque interseccional en todas las respuestas de los Estados para contener la pandemia.

-Asegurar la participación de mujeres en posiciones de toma de decisión en los comités y grupos de trabajo de respuesta a la crisis sanitaria del covid-19. Ello supone la transversalización de la perspectiva de género en las acciones ya implementadas y a implementarse.

-Fortalecer los servicios de respuesta a la violencia de género, en particular la violencia intrafamiliar y la violencia sexual en el contexto de confinamiento, adoptando canales alternativos de comunicación y fortaleciendo las redes comunitarias para ampliar los medios de denuncia y órdenes de protección en el marco del periodo de confinamiento. Para ello se han implementado en los países el servicio de llamados telefónicos, los que han aumentado hasta 400%, a pesar que las denuncias personales hayan disminuido como consecuencia del aislamiento.

-Desarrollar protocolos de atención y fortalecer la capacidad de los agentes de seguridad y actores de justicia involucrados en la investigación y sanción de hechos de violencia intrafamiliar.

-Ofrecer atención diferenciada a las mujeres profesionales de salud que trabajan en la primera línea de respuesta a la crisis sanitaria del covid-19. Según un último estudio de la ONU en 104 países más de 70% de los agentes sanitarios en primera línea es mujer.

-En la misma línea tenemos las recomendaciones de ONU sobre las acciones necesarias a tomar por los gobiernos, ante el incremento de la violencia de género durante la pandemia covid-19. Según la ONU “el aislamiento forzoso deja a muchas mujeres y niñas atrapadas con personas violentas y separadas de las redes y los recursos que mejor pueden ayudarlas”. Situación que trae aparejado un fuerte incremento del riesgo para estas mujeres y niñas.

Es que, sin duda, la violencia familiar se recrudece en el contexto de encierro donde aumenta la tensión causada por la incertidumbre económica, sanitaria y de seguridad. A ello debemos agregar el aumento de consumo de alcohol y droga que se ha comprobado durante el encierro y la imposibilidad de concurrir los lugares para hacer las denuncias o de tener un momento de privacidad para poder consultar o denunciar. “Los agresores perciben impunidad y seguridad, porque el encierro dificulta salir de la relación o interponer una denuncia”.

Al respecto, la directora Regional para las Américas y el Caribe de la entidad, María-Noel Vaeza, ha asegurado: “El hecho de que el hombre no tenga acceso a fuentes de trabajo, tenga mayores frustraciones por el hecho de no poder proveer para su familia y carezca de distracciones como el deporte, va a aumentar la violencia doméstica.”

Como vemos, la CIDH destaca la necesidad de adecuar las medidas políticas y legislativas de respuesta a las crisis, a las necesidades de las mujeres y niñas; como así también, hacen hincapié en las cifras que demuestran el incremento de casos de violencia de género intrafamiliar tras el establecimiento del confinamiento y de distanciamiento social, adoptado por los diferentes países de la región.

Me quiero quedar con las palabras de la abogada y escritora italiana, Elvira Frojo en el artículo: ‘El coronavirus y la fuerza de las mujeres’, en el que retrata una violencia que “se exacerba precisamente donde, ahora, todos buscan refugio. Una violencia transversal que manifiesta su rostro y que habla de hombres que alimentan su agresión incluso en un momento tan dramático para el mundo. (…) Una violencia que no sólo es física sino también sutil, psicológica, con mil formas y expresiones.”

Por todo ello, no debemos dejar de pensar que es lo que va pasar cuando termine la pandemia virósica con la pandemia invisible de la violencia de género e intrafamiliar y actuar en consecuencia.

Vocal de la Cámara Civil y Comercial de Córdoba de 5° Nominación. Asociada a AMJA