Los editores nucleados en Diarios y Periódicos Regionales Argentinos (Dypra) repudiamos la ofensiva tapa publicada por la revista Noticias hacia las mujeres en general y hacia la Presidenta de los argentinos en particular.
Como figura pública, la Presidenta está al concurso de la mirada de toda la ciudadanía y tanto su ejercicio del poder como todos los aspectos de su vida pueden ser y son cuestionados por distintos motivos, pero la manera como se formulen las críticas y objeciones deben encuadrarse, como mínimo, en el marco establecido por la ley, además de los principios éticos y buenas prácticas informativas.
La publicación referida acentúa estereotipos de género degradantes hacia todas las mujeres, dando a entender que éstas, en cargos políticos, se comportan de manera inadecuada al mostrarse “desenfadadas”, en tanto que éste es un comportamiento “sensual y hasta procaz” y, por lo tanto, condenable. Quizás uno de los más preocupantes mensajes de la tapa es el que implícitamente afirma, mediante el estereotipo de la Sra. Presidenta, que las mujeres que se dedican a la política lo hacen porque el contacto con las masas es “erotizante”, desestimando la militancia, la ocupación de cargos anteriores, los méritos e incluso las circunstancias que llevan a ocupar posiciones en la administración del Estado.
Situaciones como éstas son las que la ley 26485 de protección integral hacia las mujeres está destinada a combatir. En este marco, la tapa de la revista Noticias incumple la ley.
Como parte de la comunidad periodística que en nuestro país dio duras disputas en épocas cuando la actividad de prensa era perseguida y acallada, sabemos de la efectividad que tiene la caricaturización del poder a los fines de cuestionarlo. Numerosos maestros del género enaltecen la historia de nuestra prensa. Sin embargo, nos causa un profundo desprecio la caricaturización que ni siquiera es capaz de hacer pensar, ampliar los horizontes de críticas o explicar una situación de conflicto. Sabemos también que lo que no explica, oculta. Y aquí está ocultándose otro conflicto.
El paso trascendental -y que tanto molesta a los más poderosos empresarios de medios en Argentina- es la readecuación a límites que pone la Ley de Servicios Audiovisuales que debe comenzar a hacerse efectiva desde el próximo 7 de diciembre en nuestro país.
No es sólo local este accionar de los medios de comunicación vinculados con los grupos empresariales poderosos. En toda la región, el paso adelante que están dando los diferentes gobiernos en el sentido de las aspiraciones populares está siendo golpeado recurrentemente por los medios concentrados. Más que elocuente resulta el ejemplo de Paraguay, donde los medios de comunicación funcionaron como arietes del golpe de Estado contra el presidente Fernando Lugo.