Referentes del cooperativismo y mutualismo analizaron la historia argentina a tres décadas del 10 de diciembre de 1983.
Reconocieron el valor de las empresas solidarias como resistencia a la última dictadura cívico-militar y auguraron que la integración del sector hoy en día le permita avanzar para mejorar las condiciones de desarrollo de nuestra sociedad en democracia.
El movimiento nacional de la Economía Solidaria celebró en los últimos días, junto al resto de las instituciones nacionales, los 30 años de recuperación democrática.
Algunos de sus referentes reflexionaron sobre esta fecha emblemática desde el lugar que ocupa un sector antes resistido, e incluso perseguido, que hoy es aliado estratégico en muchas políticas de Estado, como la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
“Nadie mejor que nosotros para democratizar la palabra y la economía”
“La herramienta cooperativa se presenta como la mejor para democratizar las relaciones económicas porque una persona es un voto y porque, además, los frutos de esa empresa se distribuyen equitativamente entre los asociados, quienes no son ni más ni menos que el ciudadano.
Así que para el sector, el 10 diciembre de 1983 fue un hecho histórico porque somos escuela de democracia, por lo tanto no podemos menos que celebrar enormemente la salida de la noche más oscura de la historia argentina, que muchos dirigentes del sector sufrieron en carne propia.
El cooperativismo es tal vez el más genuino representante de la formación de la escuela democrática. Nadie mejor que nosotros para democratizar la palabra y democratizar la economía.
En la última década, el sector público desarrolló políticas que toman en cuenta al sector cooperativo como uno importante, sobre todo para enfrentar a los más concentrados de la economía. En estos últimos 10 años no se sintió de ninguna forma el rigor estatal, como ocurrió varias veces en la historia, ahora se ve el movimiento cooperativo como un aliado estratégico para lograr los objetivos de mayor equidad e igualdad social. Por supuesto que aún faltan cuestiones para mejorar. Pero no hubo un retroceso sino, por el contrario, estamos casi en 10 puntos del producto interno bruto (PIB) para lograr proyectarnos e ir por un tercio de éste.
Sobre el cimiento generado en estos diez años de solidificación se nos permite pensar una proyección importante del movimiento para emprender el camino de ser un tercio de la economía nacional.
El próximo desafío, un objetivo a corto plazo, es la incorporación de las nuevas generaciones. Es la única posibilidad que tenemos para que avancemos y logremos los objetivos propuestos y que efectivamente esto se concrete. Se puede hacer sólo con una fuerte incorporación de los jóvenes”.
Rodolfo Mangas, presidente del Instituto de Promoción de la Economía Solidaria (IPES).
“Hay que proteger los logros que se han conseguido”
“En los momentos económico y político más difíciles, el cooperativismo y mutualismo siguieron peleando y disputando su lugar. Aun con todas las dificultades, siguieron cubriendo los servicios mínimos. Fue una contención social importante que siguió brindando servicios de salud, económicos, de vivienda y trabajo, entre otros.
Habría que contextualizar, analizar bien estos 30 años para no caer en lo simplista. Lo que hubo realmente después de la recuperación democrática fue un fenomenal golpe de mercado y los (años) noventa nos encontraron como una sociedad que prefirió la estabilidad económica a lo colectivo.
En estos últimos diez años, en cambio, el sector ha tenido un enorme avance producto de las políticas del Estado. Sería un análisis facilista decir que el kirchnerismo fue sólo una cuestión de casualidad, cuando en realidad hubo políticas concretas hacia el sector que fueron dando todos los gobiernos populares de Latinoamérica en el marco de un ingreso justo.
Me parece que hay formar una estructura con mucha unidad, con mucha fortaleza también para poner en protección los logros que se han conseguido en estos últimos 10 años.”
Hugo Schvemmer, dirigente de la Mesa Federal del Mutualismo Argentino.
Es necesario difundir “las características democráticas del cooperativismo”
“En la época del proceso militar, las cooperativas fueron cerradas, fundidas, también perseguidos sus asociados, encarcelados y hasta desaparecidos, pero por otro lado en muchas de servicios públicos, al igual que en las mutuales, se siguió funcionando democráticamente. Fueron uno de los bastiones de la democracia que los militares no pudieron evitar, por eso es importante hacer conocer por todos los medios posibles sus características por ser eminentemente democráticas.
Las cooperativas son uno de los modos de organizar las empresas, en este caso, las solidarias, que se muestran como una respuesta a la globalización internacional, a la creciente tecnificación, pero también para enfrentar la mayor desocupación.
No sólo son solidarias, modernas por la cantidad de factores humanos, ecológicos, ambientales que contemplan sino porque desde el punto de vista económico son la opción del siglo XXI.
Su integración es el objetivo central para aumentar la participación de la economía solidaria en el Producto Interno Bruto con mejores negocios cooperativos, para ser más eficientes, brindar mayor y mejor calidad; zonal, regional, en el Mercosur, en Latinoamérica.”
Silvio Bageneta, vicepresidente de la Confederación Cooperativa Argentina (Cooperar).