jueves 3, octubre 2024
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Comercio y Justicia 85 años

La empresa de familia y la familia empresarial

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¿Empresa de familia supone indefectiblemente que exista una familia empresarial?

Una empresa puede compararse a un organismo vivo, desde un punto de inicio a partir del cual va a evolucionar: se  estructuran las diferentes áreas, se designan y entrenan responsables a cargo, se describen las funciones, se incorporan normas y nuevos productos o servicios que nutren a ese organismo y lo hacen sustentable.

En algún momento de la evolución de la empresa, algunos de quienes participan en ella  avizoran que un destino posible, y deseable,  es su continuidad en manos de la familia. Pero, desde ese momento hasta que esa visión se verbaliza y se comparte, puede pasar mucho tiempo. Puede ocurrir que entre los miembros de la familia exista una visión o un deseo compartido de participar en la empresa o, por el contrario, que cada cual desee forjarse su futuro por sí mismo, sin estar ligados en un proyecto en común.
La visión de quienes están en la empresa y de quienes podrían hacerse cargo en el futuro muchas veces no es naturalmente coincidente: (I) la actual generación no se imagina dejando el poder a la próxima generación,  (II) la próxima generación no manifiesta interés; (III) la actual generación desearía que la nueva generación empiece a comprometerse; (IV) la nueva generación siente que no es tomada en cuenta; (V) existen dificultades de diálogo entre generaciones; (VI) no hay una visión coincidente entre los integrantes de la generación titular; (VII) existen conflictos entre los integrantes de la próxima generación; (VIII) los planes de vida de los miembros de la próxima generación son divergentes.

¿Qué es, entonces, una familia empresarial? Una familia empresarial es aquella familia en la que existe una visión compartida de continuidad de la actividad empresarial y de participación en ésta, sea desde la actividad laboral, la gestión, o el ejercicio del rol de accionista.
La familia empresarial es fruto de una cultura que promueve la unidad familiar en la empresa, la participación de los miembros de la familia, y la vigencia de valores compartidos.
El “orgullo de pertenecer” es una de las piedras angulares de la familia empresarial, y ello tiene una profunda significación en la vida de sus miembros, ya que, desde muy jóvenes, los integrantes de la familia tienen un incentivo adicional para cumplir satisfactoriamente con sus obligaciones en los estudios y en la vida social, al saber que hay un futuro para ellos.

¿Cómo se estimula el fortalecimiento de la familia empresarial? La familia empresarial no se desarrolla y fortalece naturalmente: es necesaria la acción propia del empresario y su pareja, respecto de los hijos, o de los socios (hermanos o no) para que los miembros de la familia compartan valores y una misma visión.
Por lo tanto, para fortalecer la familia empresarial es necesario un mensaje permanente a sus integrantes en relación con la importancia de la unidad familiar, la necesidad de evitar y resolver conflictos, de participar de una visión en común, de actuar responsablemente, de esforzarse en función del cumplimiento de objetivos que puedan ser valorados por la organización empresarial y, también, en relación con los beneficios que supone pertenecer a una “familia de empresa”.

Entre protocolos y consejos
El trabajo de confección del primer protocolo familiar constituye una experiencia trascendente para el fortalecimiento de la familia empresarial, en el que se suele constituir una instancia, el consejo de familia. El consejo de familia tiene funciones diferentes en cada familia empresarial, y también en cada momento de la evolución de ésta: no es lo mismo un consejo de familia en una empresa todavía dirigida por el padre fundador, mientras dos de los hijos están recientemente incorporados a la empresa y otros dos todavía están estudiando y no decidieron si van a trabajar en la empresa o no; que el consejo de familia de una empresa en tercera generación, en la que los primos comparten las decisiones empresariales y sus respectivas parejas e hijos encuentran en el consejo una oportunidad única para dialogar.

Que el consejo de familia celebre reuniones en forma sistemática, y que todos las aprovechen como una oportunidad para aprender y para dialogar, es una manera efectiva de fortalecer a la familia empresarial. Contar con un espacio para plantear y resolver situaciones conflictivas es otra de las maneras de fortalecer a la familia empresarial, ya que -al limpiar el terreno de cuentas pendientes- las relaciones del presente tienen la posibilidad de adquirir más vuelo.
La existencia de un fondo de becas, un fondo para emprendimientos propios de los jóvenes de la familia y un reglamento para la presentación de nuevos negocios, son aportes muy significativos en función del fortalecimiento de la familia empresarial.

En síntesis, podemos concluir que la familia empresarial no nace, sino que se hace. Se hace con el esfuerzo, la creatividad y el compromiso de los integrantes de la familia, sea que trabajen en la empresa, o no.

* Abogado – Consultor en planificación patrimonial y sucesoria. Responsable de la columna: Carlos Molina Sandoval (Iadef Córdoba)

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