sábado 23, noviembre 2024
sábado 23, noviembre 2024
Comercio y Justicia 85 años

Kafka y el lenguaje claro

ESCUCHAR
Por Leonardo Altamirano (*)

Uno de los rasgos más inconfundibles del escritor austrohúngaro Franz Kafka es la multiplicidad de sentidos que pueden darse a sus obras. Con frecuencia planea paradojas y alegorías que cada lector interpreta de acuerdo con sus propias experiencias, sus recorridos literarios previos y sus preocupaciones existenciales. El cuento Ante la ley, publicado en 1915, no es la excepción.

Este relato breve cuenta la historia de un campesino que quiere “entrar en la ley”, pero no puede hacerlo porque el guardián no lo deja ingresar, aunque la puerta del edificio está completamente abierta. 

El campesino, acostumbrado a obedecer, se queda junto a la entrada esperando que el guardián en algún momento le flanquee el paso; pero esto no ocurre. Así, la espera se extiende por meses, por años.

Lo que más perturba al campesino es el aspecto feroz del guardián, “con su abrigo de pieles, su nariz grande y aguileña, su barba negra de tártaro”. También lo asusta que en el interior del edificio haya otros guardianes más “terribles” que éste.  

“Si tu deseo es tan grande haz la prueba de entrar a pesar de mi prohibición. Pero recuerda que soy poderoso. Y sólo soy el último de los guardianes. Entre salón y salón también hay guardianes, cada uno más poderoso que el otro. Ya el tercer guardián es tan terrible que no puedo mirarlo siquiera”, le advierte el centinela.

Oscuro guardián de la ley

Sin negar otras posibles lecturas del cuento, creo que el guardián de la ley que describe Kafka se parece mucho al lenguaje críptico que, a menudo, se utiliza en los textos legales: leyes, sentencias, contratos, formularios y otros documentos que, en última instancia, se dirigen a la gente común. 

La mera presencia de este discurso jurídico hermético, indudablemente dificulta el acceso a la ley (o a la justicia, para decirlo de otro modo), aunque sus puertas permanezcan formalmente abiertas. Su aspecto intimida, genera desconcierto y, muchas veces, paraliza. De esta manera, entorpece el ejercicio de aquellos derechos que, supuestamente, debería garantizar.

Igual que el guardián kafkiano, este lenguaje oscuro se mantiene inflexible en el tiempo: sigue utilizando términos que ya nadie emplea en el habla cotidiana, se empeña obstinadamente en desplegar una sintaxis barroca; aunque sepa que esas prácticas frustran las posibilidades de acceder a la justicia para las personas sin formación jurídica específica.

Como asegura el investigador colombiano Germán J. Arenas Arias: “Todavía hoy existen ‘guardianes’ que impiden a las personas acceder a la ley, y uno de ellos es el lenguaje difícil de entender”.

Por esta razón, el movimiento internacional de lenguaje claro intenta transformar la naturaleza de este “guardián de la ley” que es el lenguaje jurídico. Convertirlo en un “agente” que facilite el acceso de las personas al edificio de la ley, en lugar de obstaculizarlo. Despertar en él la empatía con el otro, con esa persona que en un momento de necesidad (y, a veces, de desesperación) acude ante las puertas de la justicia para pedir ayuda. 


* Doctor en semiótica. Licenciado en comunicación social

Comentarios 1

  1. Daniel says:

    Estimado, NO olvidemos el origen del derecho y quienes fueron los primeros en ejercer la Abogacía, QUE desde los inicios los sofistas y como tales un grupo cerrado y selecto se encargaban de bogar, DE ahí el origen del lenguaje jurídico,sus giros iidiomaticos y remisiones constantes a los aforismos, Griegos, Romanos, Alemanes, Franceses, etc. En síntesis sólo un grupo selecto, LOS ABOGADOS, pueden comprender, crear y aplicar el Derecho.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Leé también

Más populares

¡Bienvenid@ de nuevo!

Iniciá sesión con tu usuario

Recuperar contraseña

Ingresá tu usuario o email para restablecer tu contraseña.

Are you sure want to unlock this post?
Unlock left : 0
Are you sure want to cancel subscription?