Por Patricio Dürst (*)
Después de la llegada del ferrocarril a la ciudad de Córdoba, en mayo de 1870 el desarrollo ferroviario no se detuvo. La provincia y la ciudad fueron partícipes y testigos de la ampliación de servicios y de la construcción de nuevos ramales.
Por un lado, el establecimiento de la línea entre el puerto de Rosario y nuestra ciudad implicó asentamientos productivos, poblaciones nuevas, desarrollo, intercomunicación y vínculos tanto por ferrocarril como con el telégrafo que acompañó su construcción y desarrollo.
Los siguientes decenios mostraron un avance en varias direcciones de las vías férreas en el país y en la provincia.
En este caso nos ocuparemos de lo que en la actualidad conocemos como Tren de las Sierras. Esta nueva línea ferroviaria presenta desde su origen características diferentes a las vías ya instaladas.
Recordemos que en mayo de 1870 la línea inaugurada tenía el ancho de vía de 1,67 metros, la conocemos como trocha ancha. Es la que corresponde en la actualidad a la Estación Mitre que vincula a Córdoba con Villa María, Rosario y Buenos Aires.
La nueva línea fue diseñada y construida con una trocha menor, de 1,00 metros, conocida por trocha angosta.
En las presidencias de Miguel Juárez Celman y Carlos Pellegrini se llevó a cabo esa construcción. Mientras en Córdoba gobernaba Eleazar Garzón y nuestra ciudad era administrada por Luis Revol.
Unos años antes, en 1886, el gobernador Ambrosio Olmos autorizó la construcción del ferrocarril que uniría la capital con el Valle de Punilla y hasta la extensión hacia Cruz del Eje.
En esa autorización se mencionaba que la construcción se haría por la orilla del Río Primero. Desarrollo que con unas pocas modificaciones se mantiene en la actualidad.
La primera parte de la construcción en 1891 y fue habilitada como “Ferrocarril Córdoba del Nor Oeste” hasta La Calera, mediante un decreto del 30 de julio en el que podemos leer: ”Líbrase al servicio público la 1ª. Sección del Ferro Carril Córdoba y Nor Oeste (Córdoba a La Calera)”.
Acompañaba a la extensión de esta nueva línea ferroviaria la finalización de la construcción de la Estación de Alta Córdoba.
En coincidencia, una empresa fundada en 1887 (originalmente otorgada a William Temple en 1885) se debía hacer cargo de una concesión para la construcción de una línea de 206 km, desde el suburbio cordobés de Alta Córdoba hasta San Francisco. Línea que se completó en 1888.
El edificio de la estación del Ferrocarril Central Córdoba, luego General Belgrano, se terminó de construir en el año 1890. La construyó la empresa concesionaria que encabezaba Alejandro Hume y que había adquirido la concesión al
Estado en 1888.
(*) Mesa de Enlace Ferroviario.