ESCUCHARLa normalización de las relaciones diplomáticas con Cuba y el final “poco feliz” de la guerra de Afganistán se entrecruzan en la agenda de política de Estados Unidos. Mientras, el tono de las acusaciones que traban las relaciones entre conservadores y liberales, republicanos y demócratas, crecen en virulencia, mordacidad e ironía, avivando la campaña electoral con vistas a los comicios presidenciales de 2016.
De hecho, aquellos temas ya figuran en el discurso de campaña de John Ellis “Jeb” Bush -hermano menor de George W., y exgobernador de Florida-, quien acaba de lanzar su carrera presidencial. Lo hizo en un almuerzo ofrecido en Miami por el Comité de Acción Política EUA-Cuba Democracia, sabiendo de antemano que encabeza las preferencias de los ciudadanos conservadores en un sondeo sobre los potenciales candidatos de su partido.
Cuenta con una encuesta que asegura que el hijo del expresidente George H.W. Bush saca 10 puntos al segundo de los favoritos, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, elegido por 13% de los entrevistados. Siguen a Christie el médico Ben Carson, con un respaldo de 7%, y el senador Rand Paul y el exgobernador de Arkansas Mike Huckabee, empatados ambos con 6%.
Entre aquellos que se definen como demócratas o independientes de tendencia demócrata sigue arrasando la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, que obtiene 66% de apoyo. Es la clara favorita y así lo muestra la encuesta, que refleja la gran distancia entre la exprimera dama y los otros potenciales aspirantes, como la senadora Elizabeth Warren (9%) y el actual vicepresidente, Joe Biden (8%).
Sobre Cuba y el embargo
¿Qué dijo en realidad John Ellis Jeb Bush cuando despertó el clamoroso aplauso de los exiliados cubanos tras ser presentado como el amigo que nunca tuvo la causa de la libertad de Cuba en Estados Unidos? Cuba “es una dictadura, así de simple. No obstante, hay muchos que están llamando a la eliminación del embargo. Vamos a asumir por un minuto que quienes piden esto quieren la libertad y la democracia para Cuba. ¿Cómo el levantamiento del embargo lograría eso?
¿Cambiaría el hecho de que el gobierno cubano se queda con la mayor parte del dinero que proviene de las personas que viajan a la isla? ¿Las Damas de Blanco dejarían de ser acosadas y encarceladas? ¿Internet estaría libre y sin censura para los cubanos?”
La Familia Bush –pese a la oposición materna- está en pleno lanzada a la campaña, convencida de que podrá sentar un tercer miembro de la dinastía en la Sala Oval.
Todos los métodos les son lícitos. El saludo en español del precandidato en el Día de Acción de Gracias, acompañado por su esposa –ciudadana estadounidense de origen estadounidense-, hasta el pedido de autorización de su congregación religiosa para visitar otros templos fueron gestos de gran impacto político y así fueron calibrados por los equipos de campaña.
Integrismo religioso
Equipo que ha previsto reunirse, en la primera quincena de enero, con representantes de la llamada Iglesia Americana -integrada por credos originarios de Estados Unidos: pentecostales, mormones, adventistas del Séptimo Día, testigos de Jehová, baptistas y fundamentalistas del sur, a los que se suman líderes de la espiritualidad afroamericana y partidarios notorios de la cienciologia- para explicarles que están incluidos en el plan maestro del candidato.
Están seguros de lograr su apoyo incondicional pese al hecho de que todos los asistentes conocen que La Familia encarna la guerra santa del fundamentalismo cristiano, que caracterizó las últimas décadas del siglo XX. Por la fuerza de las armas -más que por sus ideas- “los extremistas religiosos, autoerigidos en ‘el verdadero Pueblo de Dios’, están apoderándose hoy del petróleo y del gas del mundo islámico -asevera el antropólogo peruano José Marín González, doctor en Antropología por la Universidad La Sorbonne de París- en beneficio propio y de la Tierra Prometida, es decir Estados Unidos (…) El fundamentalismo protestante es la base ideológica de toda la expansión geopolítica de Estados Unidos”.
Todos los jefes del poder estadounidense, añade González, “están impregnados de una ideología que antes inspiró el exterminio indígena de América del Norte para anexar sus tierras ancestrales y arrebató gran parte del territorio de México”.
Sostiene que “ese partido (el Republicano) está asociado a los llamados teleevangelistas, que son los grandes predicadores del sistema de televisión, conectados además a toda una red de publicidad y marketing que procura optimizar la manipulación del pueblo estadounidense. Todo ese integrismo está confrontado hoy por lo que ellos llaman ‘fundamentalismo islámico’, que reacciona resistiendo al terrorismo de Estado que se impone a nivel planetario”.
Quién es este nuevo Bush
¿Quién es en realidad “Jeb” Bush? ¿Es el líder indiscutido del Nuevo Partido Republicano; el que mejor comprende y anticipa los nuevos tiempos?
“Defiende el espíritu latino y reclama a sus compañeros de partido moderen el tono en contra de los inmigrantes y que apoyen una reforma migratoria integral. Su aporte al mercado laboral es imprescindible. Sólo ‘Jeb’ -se entusiasma Edith Natalia Bronstein, quien aspira ocupar un lugar expectante en la oficina del candidato- puede evitar que el voto latino siga decantando a favor de los demócratas”.
“Su discurso moderado, como lo han sido los de su padre y su hermano acerca al votante medio, porque se esperanza en que cumpla su promesa de no incrementar los impuestos -continúa Bronstein-. Como dice mi padre, el partido necesita alguien que lo guíe. ¿Quién mejor que él para guiarnos hacia el futuro?”…
