Daniel Báez, candidato a intendente por el Frente de Izquierda y los Trabajadores. La izquierda busca ingresar al Concejo Deliberante para controlar y “ser polea de transmisión” de los reclamos vecinales. Dice que hasta ahora “se gobierna para el diez por ciento” y que “es una mentira infame” que los municipales gobiernan.
El Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), que cosechó casi 70 mil votos en las últimas primarias nacionales en Córdoba, sueña con ingresar al Concejo Deliberante capitalino, para replicar la experiencia de Liliana Olivero en la Legislatura. Sólo que en este caso, quien encabeza la boleta es un hombre: Daniel Báez (53), maestro mayor de obras y padre de tres hijos. Un constructor que cambió la obra por los pasillos legislativos, pero no abandonó el sencillo lenguaje con el que se le habla a la gente común.
-Tres ideas básicas que propone el FIT para la ciudad.
-Lo principal es cambiar esta situación de que hoy la Municipalidad es una oficina de negocios de los grandes grupos económicos. De los Bugliotti, los Pfenning, los grandes desarrollistas urbanos… los funcionarios son empleados de estos grandes grupos. Por eso planteamos una reforma tributaria, ya que nosotros consideramos que la matriz tributaria es totalmente regresiva, porque pagan más los que menos tienen.
-¿Dónde se observa eso?
-El impuesto Inmobiliario aumentó 100% al vecino común, al inquilino, al que tiene una vivienda única, mientras que la tasa de Comercio e Industria cayó 25%. La Municipalidad se perdió de recaudar entre 120 y 150 millones de pesos, justamente en el momento de mayor facturación de estos grupos. Para que tengamos idea de qué estamos hablando: los desarrollistas han construido 7.200.000 metros cuadrados, han hecho negocios por casi 15 millones de dólares y eso no se refleja en el ingreso de fondos a las arcas municipales. Han abusado de la infraestructura, han hecho colapsar las cloacas, el alumbrado, el agua… este sector que ha hecho fortunas en negocios, cada vez paga menos impuestos. ¡Cómo es posible que todavía los countries paguen como terreno baldío!
-¿Lo hará bajando otros impuestos?
-No. Hay que reducir los impuestos al vecino común, al pequeño comerciante, al inquilino. Proteger a los más desfavorecidos y poner la Municipalidad al servicio de todos los ciudadanos de Córdoba.
-Segundo eje…
-La otra idea es la Comisión Investigadora Independiente para que revise toda la deuda municipal. Todos conocemos el juicio de Tecsa, la connivencia que ha habido ahí adentro. Y no sólo Tecsa. Todavía estamos pagando deudas a Roggio por lo de Cliba. Han montado un fabuloso negocio que van a terminar pagando los vecinos de Córdoba.
Por eso necesitamos la Comisión que revise eso, que determine responsables y que no sólo vayan presos los que hicieron esa transfugueada, sino que paguen con su patrimonio.
-Tercera idea central…
-Si no hacemos la reforma tributaria; si no vemos qué hacemos con las finanzas municipales al revisar las deudas, todas las otras propuestas serían una expresión de deseos.
Ahí tendríamos la plata para hacer las grandes obras de infraestructura. Recordemos que más de 50% de los vecinos de Córdoba no tiene cloacas. Seis por ciento no tiene agua potable, faltan desagües. Los barrios más periféricos están abandonados a su suerte. El tercer tema es el transporte público. Planteamos la municipalización total, declararlo de interés social.
-Que deje de ser un negocio para que sea servicio público…
-Exactamente, ponerlo a trabajar bajo la dirección de los usuarios y los trabajadores. Están haciendo una monumental estafa con el tema del mantenimiento de las unidades. Sólo hace falta una cosa: abrir los libros de las empresas. Eso demostrará la estafa que están haciendo a las arcas municipales y a todos los vecinos. Despejando eso, con la misma flota actual, tendríamos un servicio de cinco a siete minutos de espera, para todos los barrios.
-¿Propone hacer igual que con la basura?
-Exactamente. Pero, además, tenemos que abrir los libros de las empresas públicas, porque no tienen controles. A cargo de los vecinos y los trabajadores. Salud, educación, transporte son cosas que el Estado municipal no puede dejar en manos de grupos empresarios que sólo buscan el lucro.
-¿Eso exige más participación popular, incluir a los vecinos?
-Exactamente, (participación) de los trabajadores y los vecinos. Usted vio que se ha hecho toda una campaña… han llegado al exabrupto de decir que los trabajadores gobiernan la Municipalidad. Es una mentira total, infame. Los que gobiernan son los grandes grupos económicos, los Bugliotti. El caso Waldorf muestra que los funcionarios son empleados de estos tipos. Los trabajadores que hacen el destape de cloacas tienen un solo camión…
-Había seis camiones y hoy hay uno solo…
-¡Claro! Si a usted trabajador no le dan los instrumentos que corresponde para cumplir con su tarea, no le podemos echar la culpa de que las cosas no anden. A los trabajadores hay que darles el lugar que les corresponde. Al fin y al cabo los que dan la cara frente a los vecinos son ellos.
-¿La Municipalidad tiene equipos para mejorar los servicios?
-Claro. Son ellos los que hacen eso todos los días.
-Entonces ¿qué es lo que ha faltado, autoridad, firmeza?
-No, es decisión política. Porque la tendencia que tienen todos ellos es considerar todo en función de estos grupos económicos. Su idea final es tener 200 empleados y una computadora y que los negocios los hagan los otros. Nosotros queremos hacer al revés.
-¿Poner todos a trabajar?
-Lo que pasa es que hay que gobernar para todos, para un millón y medio de personas. Acá se gobierna para el diez por ciento.
-¿Y lo hacen en forma ineficiente?
-El transporte es el más caro del país y el de peor servicio. Es posible que haya otras ciudades más prolijas, pero la matriz nacional sigue siendo la misma.
-¿Tiene un ejemplo de otra ciudad del país donde se haya hecho su propuesta?
-No, no hay ejemplo porque las propuestas del FIT son diametralmente opuestas a las del resto.
-¿Y ustedes ven que la sociedad está buscando estas soluciones?
-Exactamente. Se ve reflejado en los comicios del 7 de agosto, cuando se eligió a Liliana Olivero. También en los casi 70 mil votos de las primarias. La gente va viendo que es la izquierda la que puede avanzar.
-¿Será que Córdoba se está volviendo una ciudad imposible si no cambia?
-Si siguen estas políticas así, evidentemente va a haber dos ciudades: una que tiene un faro, aguas danzantes y sus servicios. Y otra periférica, completamente olvidada.
-¿Cómo se cambia ese destino?
-Hay que empezar a cambiar. Y hay que hacerlo desde el Concejo Deliberante. Nosotros queremos llevar la experiencia de lo que estamos haciendo en la Legislatura, al Concejo. Los que realmente podemos controlar al Ejecutivo somos la izquierda. Todos los otros han demostrado que son incapaces de hacerlo.