Los inconformistas de siempre, los que refunfuñan contra el devenir de la realidad, los que se integran día a día a la resistencia contra los malos gobiernos y la corrupción que corroe las entrañas de la sociedad, estamos transidos por la tristeza.
Ha muerto Gianni Minà, quizás el más gallardo de nuestros abanderados.
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