Por Salvador Treber
El análisis del cuarto y último trimestre del 2019, en este caso coincidió con el recambio de autoridades triunfantes de la oposición en los comicios del 27 de octubre ppdo. Para este último periodo de la Administración saliente, se habían previsto Gastos Corrientes e Inversiones que, en general no se cumplimentaron.
En nuestro país, el proyecto de presupuesto para el año siguiente debe ser ingresado al Congreso a través de la Cámara de Diputados para su tratamiento hasta el 15 de septiembre del año precedente. Se estima que deber ser aprobado antes de finalizar el mismo, y que el tiempo para su adecuado tratamiento es suficiente para cumplimentar dichos trámites si se actúa con diligencia y responsabilidad.
Pero los últimos meses de cada año no son los mejores a esos efectos y, menos aún en tiempos electorales cuando su aprobación es conflictiva pues el periodo de análisis se extiende, generando un lapso en que se carece de este importante instrumento y, obligadamente, continúa en plena vigencia el del ejercicio anterior. Dado que en forma conjunta se deben tratar las reformas propuestas para el régimen tributario que deben comenzar a regir conjuntamente el cambio de equipos, constituye un problema adicional que dificulta la gestión. En tales circunstancias su incorporación demorada obliga a ampliar provisoriamente el que incluyen las normas que se pretenden modificar.
Como ello ha sucedido varias veces, sería más adecuado y práctico establecer legalmente el comienzo de cada ejercicio la mitad de año, como es de práctica en los países más respetados y racionalmente organizados del mundo. Lo lógico es establecer una fecha de iniciación de la gestión y los posteriores años que correspondan a dichos mandatos en alguno de los meses centrales del respectivo último año en que el equipo gubernamental en funciones culminó su gestión.
La transferencia de la conducción a los correspondientes funcionarios del partido que ganó las últimas elecciones nacionales genera un automático retraso operativo. Por ello renovar los mandatos y la asunción presidencial cada cuatro años ha sido fijada en el 10 de diciembre cada cuatro años. Si la referida fecha estuviera ubicada entre el inicio de mayo y el final de julio habría siempre tiempo suficiente no solo para discutir sino aprobar sin prisa toda la documentación referida, sin cometer errores u omisiones. Los ejemplos en tal sentido abundan por lo cual es muy difícil interpretar y, más aún, comprender tan irracional esquema. Resulta muy extraño que nadie haya objetado esa situación porque las razones en tal sentido sobran.
Ha sido muy frecuente que en los últimos meses de los respectivos mandatos, procuren ejecutar apresuradamente lo que no se cumplimentó en el momento más adecuado; por ello es indispensable analizar prolija y profundamente no sólo los gastos sino los recursos tributarios que se han afectado a la gestión.
En esta circunstancia corresponden al cuarto trimestre de 2019 y se hace aquí referencia a la especial circunstancia por tratarse de un cambio sustancial.
Los ingresos tributarios de octubre pasado.
El total de los mismos ascendió a $ 446,2 miles de millones, es decir, 42,8% más que en igual mes del año precedente. Si se expresaran ambos en pesos de valor constantes se podría verificar que dicha recaudación se redujo. En cuanto al total acumulado de los 10 meses transcurridos del año 2019 lo acumulado llegó a $ 4.056,3 miles de millones que implican un aumento interanual de sólo el 46,8%. Ello hace suponer que la Tesorería General ha debido afrontar muy serias restricciones. Desagregados los tres destinos finales, en octubre la Administración Nacional percibió $ 196,7 miles de millones que corresponden a un incremento respecto a igual mes de 2018 del 49,7% y un acumulado de $ 1.656,8 miles de millones que exhiben un incremento interanual del 52,5% verificándose se ha registrado una caída relativa muy importante.
Una situación bastante semejante se visualiza en cuanto al conjunto de Provincias que percibieron, respectivamente, $ 141,5 (+43,7%) y $ 1.325,8 miles de millones (+50,3%). Las Contribuciones de Seguridad Social, que vienen generando honda preocupación pues los $ 90,4 miles de millones percibidos en octubre es apenas +25,8% que octubre 2018 y el acumulado de los 10 meses solo +30,2% al de un año atrás, reflejando un enorme atraso que, necesariamente, viene reduciendo notoriamente el poder adquisitivo de tales prestaciones. Esta situación es consecuencia de que en los tres máximos tributos se verifican sendas caídas de la recaudación expresada en moneda constante
En el caso del I.V.A., máximo generador de ingresos, en el mes de octubre aportó $ 146,3 miles de millones (+32%) y el acumulado ascendió a $ 1.255,5 miles de millones (+38,2%). A continuación los Aportes Personales y las Contribuciones Patronales, en conjunto, aportaron $ 93,6 (+21%) y $ 943 miles de millones (+23,2%) en su acumulado de 10 meses. En cuanto al tercero el Impuesto a las Ganancias, registró una recaudación de $ 79,9 miles de millones (+25,4%) y $ 905,4 miles de millones (+50,2%) en el lapso enero-octubre; aunque este último índice suele bajar drásticamente en los dos meses subsiguientes.
La recaudación de noviembre 2019.
El total ingresado en este mes ha mejorado notoriamente la performance precedente, totalizando $ 474.9 miles de millones que superan al mismo mes del año 2018 en +58.2%; aunque en el acumulado ello no incidió significativamente porque el total de los once meses ascendió a $ 4.531.miles de millones importe que supera +47,9%. En cuanto a la distribución tripartita por destino final, a la Administración Nacional le correspondió $ 212.2 miles millones que implican +68.2% respecto a idéntico lapso de 2018; pese a que el total del lapso enero-noviembre de $ 1.869 miles de millones representa sólo +47.9% en su incremento interanual.
El siguiente destino, el conjunto de provincias, receptó $ 143,4 miles de millones (+56%) y en el acumulado han llegado a $ 1.469,2 millones (+50.9%). En cuanto a las Contribuciones de Seguridad Social hubo un cierto repunte, aunque insuficiente, pues totalizaron $ 101,3 miles de millones que superan en un magro +41,7% al registrado en 2018.
En cuanto al análisis de la recaudación, el I.V.A. surge en primer término, con $ 142,6 miles de millones, con un incremento interanual de +47,4%, mejorando su performance respecto al mes de octubre 2019. En cuanto al acumulado, ascendió a $ 1.398.2 miles de millones(+39.1%). Le siguen los Aportes Personales y las Contribuciones Patronales que totalizaron $ 104 miles de millones y para el lapso enero-noviembre $ 1.047 miles de millones y, en tercer término, el Impuesto a las Ganancias que aportaron $ 88,6 y $ 994.1 mil de millones, respectivamente. Estos tributos recaudaron, en conjunto, virtualmente 4/5 del total general; y si se agregan los Impuestos al Comercio Exterior (Importación y Exportación) $ 482.6 miles de millones y el Impuesto a Créditos y Débitos en Cta.Cte. $ 313,7 miles de millones, han provisto nada menos que el 93,5% del total lo cual revela la insignificancia de alrededor de 15 tributos que apenas representan un 6,5%.
La recaudación diciembre y la total del ejercicio 2019.
El total ingresado que correspondiente al último mes de dicho año ascendió a la cifra record de $ 492,4 miles de millones que permitió a la administración que cesó sus funciones durante ese mes exhibir un record absoluto, superando a igual mes del año precedente en +53,9%. De esta forma el total anual acumulado ascendió a $ 5.023.6 miles de millones. Dicho importe, a su vez, pese a su aparente relevancia sólo superó al total general del ejercicio 2018 en +48,5%, lo cual significa que en moneda de valor constante constituyó un importante retroceso de nada menos que siete puntos porcentuales.
Como ha sido siempre habitual, el Impuesto al Valor Agregado tanto en diciembre con $ 134,4 miles de millones como en el total anual de $ 1.532,6 miles de millones fue el más rendidor recurso tributario ya que cubrió en un 30.5% de lo recaudado en 2019. En segundo término surgieron como tales las los Aportes Personales y las Contribuciones Patronales que en diciembre aportaron $ 109,5 miles de millones y en todo el año $ 1.156,4 miles de millones; y en tercer término el Impuesto a las Ganancias con $ 102.5 y $ 1.096,6 miles de millones respectivamente.
En el cuarto lugar surgen los Impuestos al Comercio Exterior que en diciembre llegaron a aportar $ 78,8 miles de millones y en todo el año $ 561,3 miles de millones debido a la incidencia en los últimos meses de las ventas adicionales realizadas a China. Muy rezagados respecto a los precedentes, en quinto término lo ocupó el Impuesto sobre Créditos y Débitos en Ctas.Ctes. que recaudó la relativamente modesta cifra de $ 34.9 miles de millones y en todo el ejercicio sumó un total de $349.6 miles de millones..
En función del triple destino final que registra el total tributario recaudado en dicho año, lo transferido a Contribuciones de Seguridad Social, sometido al único objetivo de financiamiento de las jubilaciones de esa jurisdicción, debe subrayarse que lo percibido en el período 2019 solo supera al año precedente en un 32.5%; o sea que en términos de moneda constante tuvo una reducción de 20 puntos que no permitió actualizarlas como debiera haber sido lo justo y correcto.
La Administración Nacional, en carácter de principal receptor final, percibió $ 2.093,9 miles de millones anuales; cifra que supera a la del ejercicio anterior en +55,6%. En tercer lugar, el conjunto de Provincias recibió a $ 1.618,2 miles de millones que superan en +50.6% al importe transferido en el año precedente; lo que implica en moneda de valor constante una suma virtualmente semejante a la que correspondió al año 2018.
Resulta obvio que tales resultados constituyen un preocupante freno; por lo cual deberán ser motivo de cambios sustanciales que permitan en un futuro muy próximo abordar nuevos proyectos y mejorar en alto grado la gestión del sector público nacional. Debe recordarse que por las respectivas fechas de vencimiento, cualquier modificación que se haya introducido recién podrá comenzar a gravitar diferencialmente a partir del segundo trimestre del presente año. Por el momento cabe elogiar la abundante y nada habitual información técnica que al respecto brindaron los flamantes funcionarios del área.