Un médico que era escrachado en Internet con el argumento de que tenía la matrícula cancelada por mala praxis, demostró la falsedad y eliminó todo contenido difamatorio.
El profesional inició acciones contra Google para exigirle que procediera a eliminar y bloquear el acceso a un video específico en la plataforma YouTube que se alojaba en la búsqueda por imágenes, en el que se apreciaba la imagen y fotografía del médico con la afirmación de que no era dermatólogo; a abstenerse en el futuro de permitir el acceso al citado sitio en su sistema de búsqueda por imágenes; a cesar en la difusión, por medio del buscador de dicho video; a eliminar los contenidos almacenados como “versión en cache” de las URL mencionadas; y a eliminar de sus servidores y motores de búsqueda todo sitio, página web y URL que permita a los usuarios de su buscador acceder a páginas web que contengan la información de que el señor T. G. no era médico dermatólogo y que su matrícula había sido cancelada por mala praxis.
En primera instancia, luego de que el Ministerio de Salud acreditó que el actor estaba registrado como médico desde el 5 de agosto de 1997 y que no tenía sanciones por incumplimiento de la ley 17123 y su decreto reglamentario 6216/67, receptó su reclamo, salvo la eliminación de los resultados de búsqueda por imágenes, e impuso las costas por el orden causado al ser novedosa la cuestión planteada. Apelada la decisión, la Sala III de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal, con el voto preopinante del Dr. Guillermo Alberto Antelo, el 22/03/2021 admitió la totalidad del reclamo del profesional e impuso las costas a Google Inc.
El reclamo debe ser preciso y concreto, además de valerse de pruebas objetivas, para que no sea peor el remedio que la enfermedad. El reclamo detalla la ubicación de los videos cuestionados y el juez de 1ª instancia, luego de validar con el Ministerio de Salud, instruye a Google que elimine sólo la información que haga referencia a la falta de matrícula o a la inexistente mala praxis. Si hubiera sido genérica, cualquier información del médico en cuestión sería bloqueada, por lo que no podría promocionar su actividad.
Aunque Google y YouTube parezcan de dimensiones exorbitantes e imposibles de dominar, hay que estimular el David que cada uno tiene en su interior para luchar contra estos Goliat, porque, como en este caso, se logran resultados positivos.
* Abogado, especialista en derecho informático