ESCUCHARPor Rocío Martínez
Recientemente se presentó evidencia que indica que la obesidad puede agravar la enfermedad respiratoria por covid-19. En el caso de la hipertensión arterial (HTA) ocurre algo similar que se relaciona con factores como la genética y mecanismos inflamatorios. A la fecha, la HTA sigue siendo una de las enfermedades asociadas más frecuentes en los pacientes con covid-19.
Según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, en Argentina 25,3% de los adultos tiene obesidad. Asimismo, cuatro de cada 10 presentan hipertensión. Por este motivo, es particularmente importante que las personas que presenten alguna de estas condiciones tengan cuidados especiales frente a la pandemia, ya que, si contrajeren la infección, podrán tener más probabilidades de que su cuadro se agrave.
Para quienes presentan hipertensión u obesidad, el Rincón del Hipertenso, un espacio dentro del sitio web de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) recomienda:
– Continuar con el tratamiento antihipertensivo prescripto por su médico.
– Controlarse la presión arterial, idealmente con un tensiómetro automático. Consultar al médico tratante (al menos por teléfono o por WhatsApp) tanto si la presión está demasiado alta como demasiado baja.
– En lo posible, realizar actividad física dentro del domicilio (caminatas, ejercicios abdominales y para espalda, brazos y piernas). La Organización Mundial de la Salud (OMS) brindó precisiones al respecto.
– Si bien el descenso de peso está siempre indicado en los casos de sobrepeso y obesidad, durante esta etapa particular, según el caso, se puede aspirar a un objetivo menos estricto, como mantener el peso sin aumentarlo.
– Llevar una alimentación saludable. Tanto la SAHA como la Sociedad Argentina de Nutrición presentan en sus secciones dirigidas a la comunidad recetas que se pueden hacer en casa.
Es importante no olvidar el factor psicológico, por lo que también es recomendable realizar tareas agradables y recreativas en casa, mantener contacto con familiares y amigos a través de videollamadas y chats, organizar juegos en red o realizar actividades culturales. A pesar de la situación, no hay que olvidarse del disfrute, de fortalecer el ánimo y el bienestar emocional.
La OMS define la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, entre las que se incluyen la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
La obesidad fue descripta como factor de riesgo para la infección pulmonar, al asociársela con una ventilación defectuosa, sobre todo en la base de los pulmones. Esto podría estar relacionado con la liberación de sustancias que favorecen la inflamación en los distintos tejidos, lo que genera un estado de inflamación crónica característica de la obesidad abdominal. Esto puede afectar nuestra respuesta inmunológica y tener efecto sobre el tejido pulmonar y los bronquios.
Además, existe una asociación entre el aumento de la presión arterial y el incremento de peso: las personas con obesidad tienen una probabilidad 3,5 veces mayor de tener HTA. Para ambas condiciones existen factores modificables, principalmente la alimentación, el estrés, el sedentarismo y el tabaquismo.
Por otro lado, la HTA sigue siendo la principal causa de muerte en el mundo y es el principal factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares.
*Médica clínica especialista en hipertensión arterial. Miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA).
