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Al no tener que viajar a la oficina, los trabajadores se ahorranen promedio 1,5 horas por día. Además, el teletrabajo contribuye a una mejor alimentación y a bajar el nivel de estrés.
Según un estudio de Ipsos en varios países, casi 80 por ciento de los trabajadores considera que teletrabajo (TT) brinda la posibilidad de encontrar el tan ansiado work life balance que significa equilibrar el tiempo dedicado al trabajo, la familia y el ocio.
El informe estima que durante este año la población de trabajadores móviles será de 1.200 millones de personas en todo el mundo. “Esto significa que 35 por ciento de los trabajadores en el mundo desarrollará sus tareas fuera de la oficina al menos una vez por semana, y que siete por ciento lo hará de manera constante en la modalidad de TT”, dijo lex Konanykhin fundador de KMGi Group.
“Al no tener que viajar a la oficina se ahorran un promedio de 1.5 horas por día, lo que equivale a 15 días por año. Trabajar desde donde uno desee, no tener que viajar, poder manejar los horarios de una manera flexible, también tiene un efecto positivo en la salud: 73 por ciento de los teletrabajadores asegura tener una alimentación más sana y su nivel de estrés se reduce en 25%”, aseguró el especialista.
La era del acceso
El viejo modelo laboral de un enorme edificio corporativo en el que pasamos ocho o nueve horas diarias también está quedando atrás. “Las nuevas herramientas digitales están ayudando a dar a luz a un nuevo paradigma del trabajo en el que ya no hay oficinas, horarios estrictos, códigos de vestimenta ni viajes eternos hasta el lugar de trabajo”, agregó Konanykhin.
Según el informe, en el pasado, la productividad de un empleado era muy difícil de medir. De la mano de las plataformas de gestión de negocios a través de la web, las empresas pueden contratar personal en cualquier lugar del mundo de manera segura.
En este sentido, el crowdsourcing también es otra forma de que el acceso a Internet habilite posibilidades de negocios a distancia.
¿Y qué ocurre en América Latina?
En Argentina, un relevamiento llevado a cabo por el Centro de Investigaciones para la Transformación (Cenit) y el Observatorio Pyme durante 2010 muestra que 10 por ciento de la firmas de la Ciudad de Buenos Aires utilizaba el teletrabajo como práctica laboral.
El informe del Cenit llega a la conclusión de que toda actividad mediada por las Tecnologías de la información y las telecomunicaciones es en principio “teletrabajable”. De esta manera, se calcula que sólo la ciudad de Buenos Aires podría alcanzar un máximo de difusión del TT de 26% de su fuerza de trabajo para 2014.
“No tenemos una estadística oficial pero, según estudios de realizados a fines del año pasado, existen más de 1.800.000 oficinas en el hogar en nuestro país. En el Ministerio de Trabajo propiciamos el crecimiento de la implementación formal de esta práctica desde el 2008, con programas de capacitación para los trabajadores e incentivos para las empresas que los contratan”, contó Viviana Díaz, coordinadora de Teletrabajo del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Para Argentina, si bien existe un proyecto de modificación de la Ley de Contrato de Trabajo, se creó la Coordinación de Teletrabajo, para promover la implementación de plataformas de teletrabajo.
Para el resto de América Latina, hay un muy buen horizonte para el teletrabajo. Colombia, por su parte, cuenta ya con una ley que reconoce el TT como una nueva forma de organización laboral, pero el gobierno nacional trabaja en la creación de la Red Nacional de Fomento al Teletrabajo.
En tanto, en Brasil, Dilma Rousseff firmó la ley que establece que los teletrabajadores tendrán los mismos derechos que los que trabajan en oficinas. En Chile, la revisión del Código de Trabajo tuvo la intención de garantizar que se les reconozcan los mismos derechos laborales que a los demás trabajadores, prohibiendo que se le exija el cumplimiento de un horario laboral. En Perú, finalmente, existe un proyecto de ley para regular el teletrabajo pero el impulso del sector privado es el que predomina en la actualidad.
