Por Sergio Castelli * y M. Constanza Leiva **
Aun en tiempos de cuarentena, las noticias sobre reclamos por violación de derechos de autor no cesan. Le tocó a Beyoncé y a su marido Jay Z, quienes son acusados por la fundadora y coreógrafa principal de la compañía de danza L’Acadco, de Jamaica, L’Antoinette Stines, por una supuesta violación de derechos de autor en relación con una canción del álbum que Beyoncé y Jay Z lanzaron juntos en 2018, Everything is love.
La reconocida coreógrafa denuncia que la pareja de artistas se habría aprovechado de sus palabras para la canción Black effect, sin reconocerle la autoría ni otorgarle remuneración económica de ningún tipo.
La señora Stines aseguró en sus manifestaciones que se ha sentido “violada artísticamente”. Denunció a la justicia que el matrimonio se puso en contacto con ella en marzo del año 2018, cuando estaban trabajando en el lanzamiento del nuevo disco en conjunto, en busca de bailarines locales para actuar en un video promocional para la gira de dicho disco y que, tras ofrecerle esos servicios, ambos le pidieron que participara en una entrevista en la que hablara de su visión sobre el amor, con fines promocionales.
De acuerdo con los medios locales, la coreógrafa firmó un contrato por el que dio permiso para usar el vídeo de forma promocional, pero éste, por motivos que manifiesta desconocer, terminó formando parte de la citada canción sin haber sido notificada sobre el cambio ni recompensada de ninguna forma.
“Me llamó la atención sobre el asunto mi hija después de que alguien le contó al respecto. Simplemente no entiendo por qué no me dieron el crédito. Cuando me entrevistaron no sabía que terminaría en un álbum”, expresó a los medios la coreógrafa.
En marzo de 2018, la pareja de artistas estadounidenses causó un gran furor mediático en Jamaica cuando fue vista en la capital, Kingston, filmando escenas en una motocicleta para una promoción de su gira On the Run II.
Aunque tanto Beyoncé como Jay Z han desarrollado sus carreras individualmente la mayor parte del tiempo, desde que son pareja ambos han trabajado muy pocas veces juntos. Más allá de colaboraciones en temas como Deja Vú o Crazy in love, la pareja, que contrajo matrimonio en 2008, lanzó su primer álbum conjunto por sorpresa en junio de 2018 bajo el nombre Everything is love.
Ahora bien, lo que resulta llamativo es que no es la primera vez que Beyoncé enfrenta acusaciones de este tipo. En 2017, los albaceas de Anthony Barre, quien utilizaba el nombre artístico de Messy Mya, presentaron una demanda en contra de la cantante por haber utilizado la voz de Barre en la introducción de la canción Formation, reclamando no haber recibido reconocimiento autoral ni recompensa económica alguna por ello; por lo que demandaron para obtener una indemnización de al menos veinte millones de dólares.
Dicha canción ocasionó un gran revuelo reflexivo en el marco de los reclamos “Black lives matter”, pero hasta el momento Beyoncé no ha realizado declaraciones sobre ninguno de los hechos.
* Agente de la propiedad industrial ** Abogada