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Tras las crisis sucesivas de 2008 y 2009, la colocación de alarmas domiciliarias y sistemas cayó fuertemente, pero el año pasado logró remontar con un alza superior a 30%.
Tras la crisis del campo en 2008 y el conflicto internacional en 2009, los desarrollos inmobiliarios sufrieron un parate, con fuerte repercusión en la actividad de los proveedores de servicios y soluciones de seguridad electrónica.
Referentes del sector aseguran que 2010 fue el año de la recuperación, cuando a principios del primer semestre comenzaron a proyectarse nuevos emprendimientos que incluyeron sistemas de vigilancia, los que luego terminaron de formatearse a finales de año.
“Existe una evolución promedio en las ventas de hasta 30% más que en 2009”, resumió a Comercio y Justicia Gustavo Burcles, el presidente de la Cámara de Empresas de Seguridad Electrónica del Centro (Cesec).
“Se podría decir que el año 2010 marcó una diferencia con relación a los años anteriores, aunque tendríamos que tener en cuenta que esto también viene de la mano de la inquietud creciente manifestada por los clientes, con relación a la inseguridad que se percibe actualmente”, agregó el ingeniero.
El mayor movimiento de ventas lo continúan liderando las alarmas domiciliarias, ya que por lo general, “la gente considera imprescindible antes de mudarse contar con un sistema de ese tipo”.
No obstante, la venta en complejos residenciales y/o edificios viene creciendo a pasos agigantados. “Hay que reconocer que hoy existe mayor preocupación en complejos residenciales, edificios, countries y barrios cerrados que años atrás no estaba, y efectivamente se han instalado sistemas de seguridad de todo tipo en estos emprendimientos”, añadió.
Los sistemas domiciliarios han tenido un incremento promedio de 25% el año pasado y llegó a un pico de 38% durante el verano. “Aunque este tipo de alarmas sigue siendo el de mayor rotación, últimamente, el consumidor, que cada vez entiende más del rubro, busca alternativas de tecnologías y servicios de seguridad electrónica para el hogar, tanto en casas como en departamentos, por ejemplo CCTV o circuito cerrado de televisión, automatización, monitoreo, entre otros.
En cuanto a precios, una solución básica para el hogar que incluye equipamiento e instalación ronda los $ 1.200, con un abono de monitoreo que parte de $ 80.00 y puede llegar a $ 140 mensuales. También existen ofertas con comodato, que incluyen colocación y puesta a punto del equipamiento, en cuotas de $ 78 y $ 108, respectivamente.
Expectativas
Respecto a las perspectivas de crecimiento del sector, las empresas están enfocadas en promover y potenciar su core business. Para el caso de comercialización de alarmas, las empresas distribuidoras planifican incrementos de 15 a 20% de ventas respecto al año anterior, tanto en alarmas domiciliarias, como para vehículos en general. La estrategia será incorporar nuevos agentes de ventas para, así, ampliar su red de comercialización.
En el rubro de servicio de monitoreo, las perspectivas apuntan a incrementar las ventas de abonos y sistemas entre 30 y 40 % este año con respecto al período 2010. Del mismo modo, se prevé un alza de hasta 30% en el servicio mensual de monitoreo.
Mercado
Más de cien empresas en la provincia, 30 en la ciudadEn la provincia de Córdoba, existen más de 100 empresas dedicadas a distintos rubros de seguridad electrónica, de las cuales 30 -constituidas e instaladas regularmente- se radican en la ciudad. También se suman, aunque sin cifras precisas, una cantidad de instaladores independientes, que desarrollan la actividad.
Actualmente, Cesec, formada en abril del año pasado, nuclea a 20 socios activos distribuidos en la ciudad de Córdoba, Jesús María, Alta Gracia, Villa Carlos Paz, Río Cuarto, entre otros. La cámara cuenta con empresas referentes del sector, que cubren la totalidad del espectro de la Seguridad Electrónica, con rubros tales como la protección contra robo de viviendas y vehículos, sistemas de detección de incendios, integración de sistemas, comercialización y monitoreo de alarmas.
