Contract Workplaces, empresa regional en conceptualización, diseño y construcción de espacios de trabajo, difundió los valores del Índice Contract correspondientes al mes de octubre.
Hasta 27% interanual creció el valor para construir y equipar una oficina en el país, indicó el Índice Contract del mes de octubre, realizado por la empresa regional en conceptualización, diseño y construcción de espacios de trabajo Contract Workplaces.
Aun así, a esta altura del año se registran variadas obras en ejecución debido al “efecto elecciones” y a la posibilidad de que en 2016 suceda una devaluación importante, indicó el informe que difundió la empresa.
El Índice Contract mide el costo por metro cuadrado de construcción y equipamiento de interiores de oficinas corporativas.
Esta medición se realiza según tres categorías de oficinas clasificadas como estándar básico, estándar superior y alta gama, de acuerdo con el tipo de terminaciones (mobiliario, alfombras, iluminación, cielorrasos, etcétera), así como de las instalaciones técnicas utilizadas (cableado de voz y datos, aire acondicionado, control de accesos, seguridad, etcétera). Este estudio es el único indicador regional en su tipo, posicionado como un valor de referencia confiable y fehaciente del rubro.
Según el relevamiento, construir y equipar una oficina básica en octubre costó $5.755,59, mientras una superior tuvo el valor de $8.637,42 y una alta gama $14.089,16. Todos los valores no incluyen IVA.
Respecto específicamente del informe correspondiente al mes de octubre y en comparación con septiembre, los últimos resultados reflejan que construir y equipar tanto una oficina estándar superior como una de alta gama creció 1,5% intermensual, el costo de la categoría estándar superior también fue de 1,5% y en el estándar básico el costo aumento 1,7%.
En tanto, considerando los valores en dólares, el Índice Contract refleja una suba promedio de 0,8%. Esta diferencia entre los guarismos en pesos y en dólares se debe al efecto de la devaluación de la moneda local.
Mientras, los precios de los insumos se mantuvieron prácticamente estables.
Por otro lado, analizando la variación interanual en el período Octubre 2014-Octubre 2015, se observa que el costo de una oficina de la categoría estándar básico se incrementó 27%, una estándar superior 21% y una de alta gama, 21% en el año.
“Este año 2015 está siendo un año marcado por la incertidumbre propia de un año electoral”, comentó Víctor Feingold, CEO de Contract Workplaces. “Sin embargo, hacia el segundo semestre, ya sea porque se va aclarando el panorama del próximo año sumado a que muchos sectores esperan algún tipo de devaluación, varios clientes han decidido gastar sus pesos en proyectos postergados. De esta manera, nuestro final de año se presenta con muchos proyectos y obras en ejecución”, agregó el directivo en un comunicado de prensa.
El trimestre en la región
Contract Workplaces difundió también la comparativa del Índice Contract Regional para Argentina, Chile y Uruguay en el trimestre agosto-septiembre-octubre 2015.
Estos valores reflejan la variación en los costos para construir y equipar interiores de oficinas corporativas en estos mercados, aportando información relevante a compañías globales y regionales ante una eventual localización de sus sedes corporativas, ofreciendo guarismos de referencia y valores comparados.
Del análisis de esta comparación surge que el país en donde es menos costoso construir y equipar una oficina de la categoría estándar básico es Uruguay, en donde su valor es 8% más bajo que en Argentina y 10% más bajo que en Chile. Lo mismo ocurre con una oficina de categoría estándar superior, cuyo costo en Uruguay es 21% más bajo que en Argentina y 11% más bajo que en Chile.
En cambio, construir una alta gama resulta menos costoso en Chile, en donde el metro cuadrado es 22% más bajo que en Argentina y 17% más bajo que en Uruguay.
Por otra parte, la menor brecha entre el costo de una oficina estándar superior y una alta gama se registra en Chile, en donde la diferencia entre ambas categorías alcanza 27%, mientras que el mayor gap se registra en Uruguay con una diferencia de 93% entre ambas tipologías.