ESCUCHAREl especialista en arte Alejandro Dávila asegura que el mercado en Córdoba es “insignificante” por falta de conciencia en su consumo. “Hay quienes compran un sofá que cuesta el doble que una pintura”, asegura.
El mercado del arte que atañe a las exposiciones en galerías culturales es insignificante, a tal punto, que “Argentina factura lo mismo que una sola galería de arte en Nueva York”, comentó a Comercio y Justicia Alejandro Dávila, un especialista del sector e hijo del reconocido artista plástico, Miguel Dávila .
Se estima que hoy la compra y venta de obras de arte factura alrededor de US$100 millones en Argentina, donde Córdoba participa de manera incipiente, coincide Luz Novillo Corvalán, conocedora de los nuevos espacios y formatos de galerías.
El curador y gestor de obras de arte, dueño del espacio Sasha Dávila, considera que la actividad en Córdoba todavía no ha sido explotada lo suficiente por varios motivos, entre lo que menciona la escasa educación para su consumo y la falta de conocimiento en términos de rentabilidad e inversión.
“El mercado del arte depende de quien sabe invertir y comprar, de quien reconoce que es una buena inversión en el tiempo. Necesita de algguien que lo asesore, que lo informe y que le brinde su confianza, justamente lo que aporta el rol del galerista, algo tan desvalorizado en estos tiempos”, indicó Dávila, referente de Eggo, la Feria de Galerías de la Asociación Argentina de Galerías de Arte (AAGA).
Es que por las crisis económicas concurrentes la función del galerista – que tiene un espacio, que produce su catálogo y que invierte en publicidad del artista- se ha modificado dando lugar, por un lado, a la generación de nuevos artistas que “producen y venden” sus obras y, por el otro, a innovadores formatos culturales o espacios autogestionados que incurren en la diversificación de su oferta para mejorar sus réditos (Ver Accesibilidad y multiplicación del negocio).
No obstante, una decena de galerías tradicionales en Córdoba siguen vigentes sosteniéndose económicamente sobre la base de su actividad principal: la promoción y venta de obras visuales. Artis Limperis, Espacio 130, Arte x Arte – Eduardo Medici, Víctor Marchiaro y Cerrito son algunos de estos ejemplos.
Concientización
La visibilización de la labor de los artistas y el desarrollo del coleccionismo local son necesarios para conformar un mercado que cobre peso. “La concientización del consumo del arte es algo que debe partir de políticas culturales que no sólo eduquen al comprador, sino también, que permitan volver más accesibles sus objetos de compra, condiciones que se reúnen en el marco de las ferias”, añadió Dávila.
Al amparo de esta postura es que la Municipalidad de Córdoba ha organizado la Feria de Galerías Mercado de Arte/Eggo 2013 que se desarrollará a fines de septiembre en el Cabildo y en la plaza San Martín.
Perder el miedo
“Es importante que se pierda el miedo al consumo del arte, por eso en las ferias se promueven precios más bajos, hay que entender que se puede comprar una obra por tres o cinco mil pesos”, apuntó Dávila. Según el profesional, de esta manera el arte ya dejó de ser una cuestión de elite, ahora está sujeto a las preferencias culturales. “Como primera medida, el comprador debe amar al arte, luego debe saber que lo puede comprar de manera financiada y entender y, en última instancia, que -como inversión- es a largo plazo. Que no espere multiplicar su capital en cinco años”, explicó.
“Es un problema de conciencia, hay quienes prefieren comprar un sillón en $10.000 que un cuadro en $5.000”, finalizó.
