ESCUCHARPor Javier De Pascuale
[email protected]
Quieren transformar la matriz energética del transporte de cargas argentino al GNC, al GNL y al biodiésel al ciento por ciento. Ya hay pruebas para certificar la calidad del nuevo combustible. La iniciativa ya recibió el impulso del ministro de Ambiente de la Nación
En el marco de ésta, la Semana Internacional de la Movilidad Sustentable, los transportistas de carga federados del país presentaron a dos ministros del Gobierno nacional el programa Rango Verde, consistente en la promoción de un transporte sostenible e inteligente para reducir las emisiones contaminantes en el país, proyecto que además permitiría reactivar a pleno la industria del biodiésel, hoy semiparalizada.
Por lo pronto, recibieron un primer y fuerte respaldo del Ejecutivo nacional. “Este proyecto es un ejemplo de la innovación y el compromiso del sector productivo en la lucha contra el cambio climático”, expresó el ministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, quien participó del evento de presentación de la iniciativa, que se realizó en el centro de capacitación que la Federación de Empresarios del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) posee en Escobar, provincia de Buenos Aires. Participaron el secretario General de la federación, Martín Borbea Antelo; los ministros Cabandié, y de Transporte, Mario Meoni, y el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, entre otros funcionarios.
El proyecto de canasta alternativa de combustibles busca ir modificando el rango de uso de combustibles fósiles basados en el petróleo, de modo de profundizar el uso del GNC, el biodiésel y el GNL (gas natural licuado) en todo el transporte de cargas del país. El plan parte con una primera iniciativa, el B100, biodiésel cien por ciento que, según se reveló en el evento de esta semana, ya está en pruebas de validación.
Todo comenzó con el objetivo de impulsar una transformación en la matriz energética del transporte de cargas argentino. La investigación y la innovación en energías alternativas permitió avanzar con el proyecto B100 y en otras líneas. Aseguran que se pueden reducir 13 millones de toneladas de emisiones de CO2 en cinco años, lo cual sería un logro inédito no sólo para el país sino para toda la región.
«Esta iniciativa cuenta con el apoyo de empresas como HBI, BIO, Bertotto Boglione, Castrol, Fram y Drive Up, entre otras, y busca certificar con estándares internacionales la producción de un biodiésel puro (100% biodiésel) para que el transporte de cargas nacional comience un proceso de transición hacia una canasta de combustibles sustentables en el corto, mediano y largo plazos. A la vez, que contribuya a desarrollar un subsector energético que es estratégico para las economías regionales y para la generación de divisas para el país», expresó Fadeeac.
Ya en pruebas
A partir de un seguimiento técnico y un monitoreo digital de 22 camiones de carga -la mitad de las unidades impulsadas a gasoil y la otra, a biodiésel 100-, esta organización ya puso en marcha la prueba de desempeño de este “biogasoil”, 100% puro. Estiman que las unidades transitarán durante seis meses por regiones segmentadas en todo el país para así obtener información representativa de desempeño en ruta e impacto ambiental comparado.
Como resultado ,esperan tener un dictamen con las pruebas comparativas entre los dos combustibles y una base de conocimiento empírico para la creación de un manual de procedimientos para el buen uso de biodiésel en camiones. El objetivo final es la implementación del biodiésel 100 certificado por Fadeeac entre las empresas de transporte de cargas del país que pertenecen a ella. En una primera etapa, se apuntará a las empresas de consumo a granel, que representan una demanda anual de 1,8 millón de metros cúbicos.
Beneficio ambiental
Las autoridades de la federación explicaron que, visto desde el punto de vista ambiental, el transporte de cargas moviliza 90% de los bienes en Argentina. Para ese movimiento se calcula un consumo de 6,5 millones anuales de toneladas de gasoil. Con el uso de biodiésel 100 se buscará reemplazar 5% de consumo de gasoil del sector en cinco años, lo que contribuirá a reducir en 13 millones de toneladas de emisiones de CO2 en ese periodo.
En tanto que, desde el punto de vista productivo, Argentina cuenta con las condiciones estratégicas para desarrollarse en el mercado de combustibles limpios de transición. Es uno de los mayores productores y exportadores globales de aceite de soja y, además, la producción de biodiésel en el país tiene una capacidad ociosa de casi 50%.
Asimismo, destacaron que este combustible, frente a otros que también reducen el impacto ambiental, posee una ventaja adicional: se puede implementar sin necesidad de cambiar el parque automotor del transporte de cargas existente; aumenta la vida útil del motor más de 25%; mejora la combustión del motor y reduce los costos debido al menor precio del biodiésel versus el gasoil.
