Reconvirtieron aspectos de su negocio a las limitaciones de la pandemia, conservaron casi todo el personal y las sucursales y modificaron los locales para responder a las nuevas exigencias de higiene, sanitización y distanciamiento del personal. Usan delivery, take away, auto king y ahora incorporan también WhatsApp
El cierre temprano, en mayo, de un puñado de locales de una de las cadenas de comidas rápidas más conocidas dejó la impresión de que el sector estaba al borde de la quiebra. Sin embargo, a más de cien días del inicio de la cuarentena nacional las grandes empresas del sector están en buena forma, conservaron sucursales y personal y se preparan para la “nueva normalidad” pospademia.
Así surge de un relevamiento periodístico sobre cuatro grandes cadenas que cubren gran parte del país, que reveló un diagnóstico sorprendente: las principales cadenas hicieron en estos últimos tres meses un profundo proceso de reconversión de sus servicios para mantener su actividad y ya realizan planes para el futuro.
La mayoría de los locales están abiertos, bajo la modalidad de envío a domicilio o comprar para llevar, aunque hay algunos salones habilitados para consumir en ellos en determinadas provincias, y los trabajadores se encuentran operativos en casi su totalidad.
“Actualmente todos nuestros locales cuentan con protocolos de seguridad y medidas de prevención para realizar toda la operación sin contacto y con la idea de reabrirlos con la habilitación de los salones al 50% de su capacidad”, explicó Guillermo Córdoba, director General de Arcos Dorados, operador de la marca McDonald’s en el país.
Destacó que “en algunas provincias, como Corrientes, Salta, Mendoza, Santa Fe y Neuquén, que se encuentran en una fase más avanzada de la cuarentena, los salones ya se encuentran habilitados operando al 50% de su capacidad”.
Puntualizó que “para mantener la operación de casi toda la plantilla y sostener los puestos de trabajo se está implementando un sistema de rotación”, y subrayó que “esta modalidad se implementó luego de un acuerdo entre la Cámara de Comida Rápida, el Sindicato de Pasteleros y el Ministerio de Trabajo”.
Por su parte, la gerente de Comunicación de Burger King, Luz Fochezato, indicó que “desde el comienzo de la cuarentena, hemos adaptado de forma significativa la operación para minimizar los puntos de contacto entre trabajadores y clientes”.
“Actualmente la mayoría de nuestros empleados se encuentra trabajando de forma activa mientras que 100% conserva su puesto de trabajo, al tiempo que se preparan para recibir a los clientes en cuanto sea posible reabrir la totalidad de los locales”, señaló Fochetazo.
Precisó que “contamos con 96 locales activos, 78% del total en diferentes puntos del país, los cuales están atendiendo a través de delivery, take away, Auto King y, recientemente, también WhatsApp”.
En tanto, el director de Operaciones de Mostaza, Daniel Rossano, señaló que “los locales hoy ya son completamente distintos a lo que recordamos”, y puntualizó que “se extremaron las medidas de higiene y sanitización, e intensificaron los cuidados entre el personal”.
Precisó que “en este momento, 70% de los locales de Mostaza está activo”, y destacó que “todo el plantel de empleados se encuentra activo: sólo fueron aislados aquellos que por cuestiones de salud forman parte del grupo de riesgo y se encuentran cumpliendo la cuarentena en sus hogares desde marzo”.
Por su lado, el gerente de Marketing de Starbucks, Federico Bonino, indicó: “Desde el inicio de la cuarentena, hemos modificado nuestras operaciones de diferentes formas para minimizar los puntos de contacto y permitir distanciamiento social entre empleados y clientes”.
“Actualmente la mayoría de los empleados se encuentra trabajando, ya que además de los protocolos de seguridad e higiene, pusimos en marcha dinámicas de rotación en cada tienda”, señaló Bonino, quien precisó que “de los 1.639 empleados, 80% está trabajando; y de las 135 tiendas, 99 están abiertas”.
Bonino precisó que “por el momento, las tiendas habilitadas para ofrecer servicio en su interior son las dos de Mendoza, tres de Neuquén, y cuatro de la ciudad de Rosario, en Santa Fe”, con una capacidad reducida de personas que pueden permanecer dentro de la tienda.