Un espacio comercial en General Paz donde marcas y diseñadores pueden comercializar sus productos, con alquileres y contratos accesibles. Exclusividad y potencia en las redes sociales, algunas de sus ventajas.
Florencia y Lucrecia Berretta lanzaron un showroom comercial para que emprendedores y jóvenes diseñadores puedan exponer y comercializar sus marcas, a un costo accesible y con una fuerte impronta de difusión en redes sociales.
Fiel a un estilo muy difundido en Buenos Aires, la idea nació cuando una de las casonas ubicadas en Lima 734 -barrio General Paz- quedó desocupada y las hermanas emprendedoras pensaron en una necesidad no cubierta en el mercado cordobés.
“Imaginamos una especie de paseo para aquellos emprendedores y diseñadores que están arrancando con algo nuevo y que no pueden alquilar un local a la calle, por los altos costos que se manejan en el mercado”, explica Lucrecia Berretta , licenciada en Marketing.
La iniciativa, que se puso en marcha a fines del año pasado con la marca de calzas Long Legs y la firma uruguaya de indumentaria Caro Criado, apunta a emprendedores que están comenzando con un combo interesante: alquileres bajos, contratos cortos y una fuerte apuesta a la difusión en redes sociales.
“Este estilo de showroom se usa mucho en Buenos Aires: mini locales internos que generan un clima de exclusividad que no da el local a la calle. En Córdoba veíamos que esto no existía y nos pareció una buena oportunidad”, señala Florencia Berretta Salcedo (licenciada en Recursos Humanos).
En la actualidad, con tres locales en funcionamiento, (a principio de este año se sumó también una empresa de Asesoría de Imagen), este showroom cuenta con ocho espacios (de 3 m2 x 3 m2 y de 4 m2 x 4 m2) y costos que van desde $1.000 hasta $1.500 mensuales.
Los contratos de alquiler pueden ir desde los tres meses hasta el año. Y si bien hay rubros -como el de la indumentaria- en los que pueden convivir determinados productos, la intención es que no haya dos espacios que comercialicen lo mismo. “Queremos que los locales se complementen entre sí y no que compitan; que pueda haber ropa informal, asesoría de imagen, bijouterie, porque además eso le permite al cliente tener diversidad en un solo lugar”, redondea Lucrecia.
El lugar tiene espacios comunes como el hall de ingreso (que hace a la vez de hall de distribución a todos los locales), dos cocinas, dos baños y dos patios pequeños.
El costo de alquiler incluye la limpieza de estos espacios comunes, luz, servicio de seguridad y wi-fi. “Nosotras tenemos mucho público en las redes sociales, por eso en algunos meses específicos y fechas especiales como el Día de la Madre o Navidad, el alquiler se incrementa un poco porque sumamos un servicio de community manager que potencia en las redes (principalmente Facebook e Instagram) los productos que los locatarios quieren difundir”, precisa Florencia.
Si bien los horarios de este espacio son muy flexibles -cada locatario tiene llave de su propio espacio y maneja sus tiempos-, la idea de estas dos emprendedoras cordobesas es que al menos uno o dos días a la semana todos los locales confluyan en un horario de atención al público, lo que les permitirá potenciarse.
Con una estructura que les posibilitará en un futuro ampliarse hacia la planta baja, el plan es llegar a fin de año con los ocho locales ocupados y no descartan sumar un espacio vinculado con el arte. Fan page.