La desocupación de locales comerciales sigue en pie y con esto la predisposición a renegociar sus precios, tal como había informado este diario meses atrás.
No obstante, según indicó Edgardo Calas, de Organización Yukón, los locales comerciales del microcentro “siguen saliendo como pan caliente”, con lo cual, la mayor oferta de estos espacios se observa en zonas periféricas.
“Hay muchos negocios que han cerrado y los nuevos emprendimientos también se toman su tiempo para definir”, indicó Marta Villalonga, de JBSrur.
“Se están acentuando las negociaciones por parte de los propietarios y de los inquilinos”, aclaró. En ese sentido, desde la inmobiliaria se puso en práctica una bonificación del alquiler durante los primeros seis meses del contrato en compañía con la iniciación de la actividad, al igual, que los días que el inquilino destina para reacondicionar la infraestructura del lugar.
Los costos de los locales dependen de las ubicaciones, las dimensiones y las zonas. Una esquina de gran microclima comercial, como lo es la de Ituzaingó y San Lorenzo, en Nueva Córdoba, con un espacio de 35m2, cuesta $ 5.000, mientras que en otra intersección más común del barrio, puede costar $ 3.500.