La pesca en el río Paraná cayó 50% en el primer trimestre de este año respecto del mismo período del año anterior, debido a la baja del caudal y, sobre todo, a la pandemia de coronavirus.
El dato surge de un trabajo de fiscalización de la actividad pesquera que realizó el gobierno de Santa Fe.
El subsecretario de Recursos Naturales del Ministerio de Medio Ambiente provincial, Gaspar Borra, señaló que la información que se recabó acredita la reducción de los volúmenes pese a que, en principio, se postula que con una merma de las características que presenta la actual el recurso ictícola registrará “capturas de mayor número”.
Asimismo, en plena etapa de cosecha de granos gruesos, durante los últimos días se agravaron los problemas de logística en las terminales portuarias del Gran Rosario y en Misiones, Corrientes, Chaco y Entre Ríos. La carga máxima de buques se ve afectada y se exige extremo cuidado en el practicaje, para evitar varaduras.
La situación se da por la constante merma del agua desde mediados de marzo en la cuenca del Paraná, que el miércoles llegó al nivel más bajo en medio siglo (0,4 metros), que se debe a que las lluvias están muy por debajo de lo normal.